La ong Survival de Inglaterra denunció internacionalmente el atropello que la empresa agroganadera brasileña Yaguarete Porá S.A., está perpetrando contra el habitat natural de tal vez el último grupo ayoreo silvícola y convocó a una ayuda internacional en defensa de sus derechos. Reclamó públicamente que el gobierno paraguayo pare la destrucción de bosques y publicó fotografías satelitales en su web.
Survival expuso que la devastación es acelerada y mencionó que otra empresa brasileña, Rio de la Plata S.A., también está tumbando bosques para pasturas. La ong está recaudando fondos en ayuda a los ayoreo-totobiegosode y explica que el grupo humano silvícola es extremadamente vulnerable a cualquier forma de contacto con extraños.
No tienen anticuerpos para las enfermedades del hombre blanco y un contagio con cualquier mal puede provocar estragos entre ellos.
Cacería ilegal
Esta denuncia internacional coincide con la escandalosa cacería de un grupo de jóvenes en el Chaco cuyas fotos se publicaron ayer en distintas páginas de la web, posando con sus “trofeos” entre los que se ven a yacarés, venados entre otros que fueron cazados en un área protegida, por lo que se exponen a severas penas.
Una de las poses muestra a uno de los cazadores frente al baleado cartel de la Reserva de Biosfera del Chaco
Centro de la polémica
Las empresas terratenientes brasileñas están en el centro de una polémica en Paraguay porque con enorme potencial financiero están compando vastas extensiones de tierras en Paraguay en un momento en que se agudizan los reclamos de tierras por parte de campesinos excluidos.
Precisamente una presión surgida de “sin tierras” apunta a la expulsión de colonos brasileños, hecho que impulsó al gobierno de Brasil a desarrollar ejercicios militares en la frontera con Paraguay.
El Presidente Fernando Lugo estuvo ayer en Capitan Bado, una de las zonas fronterizas con Brasil más conflictivas, considerando la producción de marihuana y presenció la destrucción de varios cultivos de la hierba.
Se aguardan decisiones urgentes del gobierno paraguayo en torno a la acelerada deforestación del Chaco, ahí donde viven los ayoreo.
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