En el mundo hay 218 millones de niños que trabajan, según la OIT. Se calcula que en Paraguay existen alrededor de 320 mil trabajadores de 5 y 17 años. Dos sicologas peruanas, Giselle Silva y Claudia Fuentes desarrollaron la interesante iniciativa de invitar a 384 de los 2 millones de chicos trabajadores que hay en su país a dibujarse a si mismos y el resultado fue conmovedor.
Los resultados revelaron imágenes como la de un niño de Arequipa (ver gráfico) que trabaja en una ladrillera y que se ve amenazado por un adulto, "que puede ser su padre", apunta Giselle. "El trabajo es feo porque me pesa", dice otro niño en su dibujo.
Muchos de ellos se pintaron lagrimeando o sudorosos y en su mayoría se presentaron andrajosos en sus cuadros y llamó la atención el caso de un chico peruano que todo lo dibujaba en colores menos él que aparecía en blanco y negro.
Exponen las profesionales que si las pinturas de por si son Si los dibujos ya, de por sí, son embarazosas, más todavía son las frases que acompañan a los dibujosncómodos para la conciencia, algunas de las frases que ponen en boca de los personajes dibujados (encerrados en bocadillos) encogen el corazón:
"Papi, me ha pedido la profesora un sol (moneda peruana) para mi tarea", dice una niña en su dibujo. "Ah, no tengo plata y vienes a pedir, so pedazo de inútil", responde el padre, representado con una botella en una mano y un palo en alto en la otra.
Y no sólo trabajan, sino que piensan que, por el hecho de ser niños, tienen que cobrar menos. Tan sólo una quinta parte de lo que gana un adulto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario