Desalojo de terratenientes: Un paso que se viene tras comprobarse actos nulos de transferencias de tierras

Funcionarios del Instituto de Bienestar Rural (IBR) primero y del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) después, se encargaron de actuar como agentes inmobiliarios para presionar a campesinos que fueron adjudicados con tierras a fin de que las vendieran a terratenientes. La perversa gestión está siendo investigada y según señaló el doctor Carlos Alberto González, esas operaciones no tienen ningún valor por lo que estaríamos ante un inminente desalojo de terratenientes de parcelas por las que pagaron.

González sostuvo que muchos asentamientos campesinos que fueron creados por gestión del IBR y el INDERT fueron desarticulados por los propios funcionarios de esos organismos que se convirtieron en agentes inmobiliarios de inversionistas principalmente brasileños que estaban dispuestas a comprar campos para cultivos extensivos, principalmente soja.
Esos funcionarios inmorales pintaban un negro panorama a los campesinos recién asentados a los que les decían que no tenían perspectivas de desarrollarse socioeconómicamente y que mejor les iría si vendían sus tierras.
Eran los mediadores y así concretaron grandes despojos que están perfectamente comprobados, dijo el doctor González en su exposición durante el taller “Diálogo y Consenso para el Desarrollo Económico y Social” organizado por la Fundación Feliciano Martínez con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer.

Actos son totalmente nulos
Expuso que los actos en virtud de los que enorme cantidad de parcelas pasaron de los campesinos a los terratenientes “no son anulables sino que son absolutamente nulos. Desde el punto de vista jurídico son actos inexistentes” dijo claramente.
Dejó entrever de un modo contundente que se está en vísperas de concretarse un proceso de desalojo de terratenientes que no están en condiciones de reclamar ningún derecho.

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