sábado, septiembre 05, 2009

Brillante debate sobre dialogo y consenso para resolver los problemas en el Paraguay



Profundo, amplio, serio. Así resultó ser el taller de dialogo y consenso para el desarrollo económico y social en Paraguay en el que se abordaron fórmulas de cómo hacer a fin de que los paraguayos nos pongamos de acuerdo mínimamente para resolver los más graves problemas que nos estancan, principalmente la pobreza. Cómo hacerlo en una sociedad en la que los sectores se fanatizan en sus posturas y se proyectan hacia el fundamentalismo ideológico.

Cómo hacemos en un país en el que sabemos lo que queremos hacer pero nunca nos preguntamos a dónde queremos llegar y de ese modo encaramos acciones muchas veces personalistas que avanzan hasta que el entusiasmo decae y sobreviene entonces el consabido opa reí (evaporación).
El encuentro al que asistieron unas 300 personas fue organizado por la Fundación Feliciano Martínez con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer y tuvo lugar el viernes 4 de setiembre en el Carmelitas Center de Asunción.
El primer panel fue sobre “Institucionalidad Pública y Voluntad Política” y fueron expositores Daniel Codas (vicepresidente del Partido Patria Querida), José Antonio Galeano (ex concejal municipal de Asunción), Bernardino Cano Radil (abogado y periodista) y María Inés Fernández Peychaux (doctora en ciencias políticas por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid).
Los aspectos más salientes de algunos enfoque los iremos abordando y hoy nos detendremos en lo que señaló Robert Marcial González, moderador del primer panel. Dijo entre otras cosas que generalmente cometemos el error de primero crear las instituciones para luego pensar en las políticas públicas que llevarán adelante.

Soluciones que buscan políticas
Citó una anécdota de Franklin Roosevelt, presidente norteamericano que cuando le preguntaron qué políticas públicas aplicaría para enfrentar las consecuencias del crack financiero de 1929 respondió que no existen políticas para solucionar problemas sino que soluciones en torno de las que hay que desarrollar políticas.
El punto es consensuar a dónde se quiere llegar, luego se hace la ley, luego se crea la institución, luego se ve cómo hacer viable el plan y luego se buscan recursos.

Lo primero es el consenso
No es posible imponer soluciones que es el gran problema que hoy enfrentamos en la sociedad paraguaya sin habilidades para dialogar.
El taller fue brillante porque expositores de las más diversas tendencias expusieron sus puntos de vista sin intercambio de ofensas.
Esa es una clara señal de que es posible encarar un dialogo intersectorial para buscar soluciones conducentes al grave problema de la pobreza que nos ubica en frente a un millón de miserables, ante los que no podemos seguir cerrando los ojos.
El debate tenía el potencial de generar varios titulares principales de portada en los medios pero ellos estuvieron ausentes, tal vez más preocupados en chimentos sobre modelos y otras yerbas.


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