martes, septiembre 08, 2009
Nos van a tachar de ingenuos pero creemos que el fútbol vencerá sobre los negocios: Messi no es todo
Cuando Roger Federer gana un partido y levanta su raqueta Wilson en señal de victoria promueve de un modo extraordinario la venta de esa marca.
Tan sólo ese gesto tiene un impacto comercial extraordinario tal vez mucho más valioso que toda una campaña publicitaria porque es captado por cientos de fotografos para miles de publicaciones y la televisión proyecta con incalculable valor una imagen victoriosa que exalta a una marca.
Del mismo modo cuando Usain Bolt se quita el calzado Puma con el que acaba de batir el récord de velocidad y lo eleva al cielo...quitense de la cabeza que se trata de un gesto espontáneo o de una mera ocurrencia divertida para celebrar que es el hombre más veloz que alguna vez haya nacido en la Tierra.
Cuando eso ocurre, sufren Nike, Adidas y muchas otras marcas de calzados deportivos que han invertido en los pies de otros superatletas como serían Messi y Cristiano Ronaldo para garantizar el multimillonario crecimiento de sus dividendos.
Ocurre que estos dos jugadores de fútbol que son los más caros del mundo, corren el riesgo de no jugar el próximo mundial porque sus equipos han hecho una pésima campaña clasificatoria y ya sobre el final del esfuerzo por ir a África, se ciernen sobre las selecciones de Portugal y Argentina los peligros de la eliminación.
El perjuicio económico
Las grandes marcas de atuendos deportivos deben estar analizando el perjuicio económico que eso debe significar.
Los mejores promotores de venta de ropa deportiva podrían no estar en la mayor fiesta del fútbol a nivel planetario.
Pero por sobre todas las cosas, el fútbol es un negocio. Los organizadores del Mundial que han celebrado la clasificación brasileña por la multitud de turistas de ese país que indiscutiblemente irá tras su selección para inyectar jugosos dólares a la economía sudafricana, porque el Mundial se celebra fundamentalmente para ganar dinero, ya han señalado su preocupación por si Argentina no concurra.
La cantidad de turistas que llevará Argentina al mundial es absolutamente incomparable con lo que podrían aportar Paraguay, Uruguay, Colombia o Ecuador.
La propia FIFA está preocupada por el tema ante la falta de expectación que el fútbol está teniendo en Sudáfrica y tiembla ante la posibilidad de que Messi y Cristiano estén ausentes en la cita.
Entender el contexto
Hay que entender el contexto para interpretar algunos hechos curiosos que podrían presentarse en los próximos partidos de las eliminatorias y si lo quieren, encontrarle un lado positivo: todo lo que contribuya a combatir la crisis financiera mundial -y los negocios que rodean al fútbol indudablemente pueden contribuir- sea bienvenido.
Claro que van a criticarnos porque esto es cinismo al ciento por ciento. Es cierto pero nosotros no pensamos así.
Nosotros como paraguayos pensamos que el refere y los jueces de raya que van a dirigir el encuentro entre las selecciones de Paraguay y Argentina mañana miércoles en Asunción no influirán en el resultado.
Nosotros pensamos que mañana va a triunfar el fútbol por sobre los negocios porque todavía somos crédulos.
Se que nos van a tachar de ingenuos. Lo asumimos
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