lunes, septiembre 14, 2009
Politizar un conflicto ¿es resolverlo con transparencia o contaminarlo con intereses sectarios?
El ingeniero Daniel Codas, vicepresidente del Partido Patria Querida, curiosamente expuso una falacia durante su participación en el reciente Taller sobre Dialogo y Consenso para el Desarrollo Económico y Social cuando dijo que el término “Politizar” se ha pervertido ya que implica hacer publico un tema para que se lo resuelva institucionalmente.
Pasó por alto que lo que se ha pervertido es la gestión política y que por ende, el término quedó sin la sustentación que pretende darle.
Afirmó que es pretender resolver arbitrariamente un caso cuando no se lo politiza. Codas asumió el riesgo de defender a la política y a lo largo de su exposición lo que hizo fue en realidad defender a la política que figura en los diccionarios y en los tratados, pero no a la que se ejerce en el Paraguay.
Politizar realmente es empantanar
Para nosotros, cuando en nuestro país y en muchos otros, se habla de politizar, lo que se quiere decir con ello es que se contamina una cuestión con una serie de intereses sectarios e intransigentes que no conducen sino que a empantanar una cosa.
Por ejemplo cuando se politiza la Justicia, de lo que se esta hablando es de que se está produciendo una intromisión indebida de la política en un área que no le compete y que se encamina el tema no hacia la instauración efectiva de la Justicia sino que a la manipulación de un poder del Estado en función de intereses subalternos.
Concretamente cuando se habla de politizar la justicia, se habla de prostituirla. Cuando se politiza la economía lo que se está diciendo es que se ha ensuciado el campo de juego de tal modo que hay intereses sectarios que dominan un espacio en el que otras fuerzas debieron operar.
Si se politiza la educación, es que partidarios operadores de un partido político apañados por los gobernantes toman decisiones que benefician intereses partidarios y no intereses generales de la nación.
En suma, politizar es en Paraguay un término que describe una situación perversa y dañina para la sociedad.
Implica que los políticos meten la mano en algo para sacar rédito para ellos o sus grupos y no resolver una situación en condiciones de equidad y transparencia.
Politizar quiere decir meter un tema en una bolsa de gatos con lo que la exposición de Codas es una lamentable y triste falacia.
El tono de su exposición denotó una llamativa falta de autocrítica de los políticos y donde debió hablar de prostitución de la Política, prefirió referirse a la prostitución del término “politizar”.
Expectativas desmesuradas
Asimismo habló de que la ciudadanía reclama y espera más de lo que la Política le puede dar cuando que muchas veces la desconexión entre el exceso de expectativas y las respuestas políticas, depende de las falsas promesas que los políticos realizan en tiempos preelectorales.
Es decir, cuando prometen lo que jamás podrían cumplir.
De eso no habló pero dijo que los políticos hoy enfrentan la dificultad que les plantea una sociedad compleja difícilmente representable y que la Política lo que hace es convertir a enemigos -que se arrancan los ojos- en adversarios.
Hay ejemplos en Paraguay de que la Política –al revés de lo que señaló Codas- convirtió a adversarios en enemigos y se han registrado varios atentados con saldos fatales.
Siguiente enfoque para seguir la serie
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