Paraguay y su realidad rural: Pocos agroexportadoras enriquecidos, rodeados de muchos miserables

Paraguay es potencia mundial en producción y exportación de soja. Figura entre los 5 más grandes exportadores de la oleaginosa. Sin embargo ese “éxito” se da a costa de otros dos fenómenos: la concentración de la tierra en pocas manos y el aumento dramático de la extrema pobreza rural. “En este contexto cómo hacemos para alcanzar un consenso social” se preguntó Hugo Richer, presidente del Partido Convergencia.

Expuso que la transición conservadora que siguió a la caída de la dictadura de Stroessner nunca ha podido incorporar a su agenda el tema de la reforma agraria y no ha habido intención seria de encarar una reforma.
Atribuyó esa falencia a las cúpulas políticas y económicas que han manejado la gestión pública de un modo egoísta y excluyente.
Ese cuadro, añadió, persiste aún hoy 20 años después del golpe, al punto de que muchos dirigentes campesinos que son los portavoces de las reivindicaciones del campo, son vistos y tachados de “delincuentes” por lo que no se los considera, no se los escucha.
En tal sentido, consideró que Fernando Lugo aunque lo quiera, difícilmente pueda llevar adelante una reforma agraria porque los grupos conservadores son demasiado poderosos y tienen condiciones de bloquear iniciativas con ese propósito.
Richer habló en el debate Dialogo y Consenso para el Desarrollo Económico y Social, organizado por la Fundación Feliciano Martínez con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer.

Éxito de pocos, fracaso de muchos
Expuso con franqueza la contradicción que se da hoy a raíz del modelo agroexportador. De un lado Paraguay es potencia mundial en materia de exportación de soja pero también exhibe campeonatos mundiales en materia de concentración de la tierra en pocas manos y de la pobreza extrema rural que sigue creciendo.
Otros expositores en la jornada, situaron la extrema pobreza paraguaya en alrededor del 20% de la población, lo que da un segmento de aproximadamente 1.200.000 miserables.
Preguntó a la audiencia cómo compatibilizar el éxito económico de unos pocos y la miseria de las mayorías en el campo.
Lanzó otra pregunta más: cómo alcanzar el consenso sobre una base de tantas desigualdades, una situación social desastrosa como la que hoy existe en el Paraguay.
Vaticinó que la persistencia del modelo agroexportador como el actual, en 15 años podría llevar la pobreza extrema del país al 70 % de la población lo que implicaría la virtual desaparición de la clase media.

El cambio no es posible con exclusiones
Pidió honestidad y sinceridad a los dirigentes del país para que sean incluyentes porque el cambio que la nación requiere no es posible llevarlo adelante con una sola clase social.
Richer cree viable la reforma agraria en base a una gran alianza social, económica y política que considere el desarrollo de la industrialización del país, la inversión en agroindustrias que procesen las materias primas que el campo genera y que permita la exportación de productos con mayor valor agregado de un lado y del otro, la generación de mano de obra a fin de aumentar el empleo en el país.

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