Estamos echando leña al fuego: Queremos protestódromos, necesitamos consensuódromos

"Nos dedicamos a protestar contra el problema y no a buscar la solución del problema". Con esta frase el Presidente del Congreso Miguel Carrizosa pintó a la sociedad paraguaya contemporánea especializada en confrontar y con escasa gimnasia de consensos. Es consecuencia de liderazgos negativistas y de una prensa que más bien revuelve el río para pescar ahí.

Pero si en el abordaje anterior vimos que un líder bienintencionado y creíble invita a su comunidad a convertirla en la más limpia del país y los ciudadanos le siguen y alcanzan el objetivo, por qué no lo podríamos hacer en un escenario más amplio y con otros objetivos.
Está claro que es posible pero entonces en vez de buscar reglas para los "protestódromos" o "marchódromos" a donde la gente vaya a gritar a las autoridades y golper cacerolas, deberíamos instalar "solucionódromos", "debatódromos" y "consensuódromos".

El debatódromo móvil de la FFM
Entonces venimos a aplaudir a la Fundación Feliciano Martínez y ni qué decir a la Fundación Konrad Adenauer que le apoya financieramente, por organizar uno de estos debatódromos portátiles para llevar gente con más luz que el resto y hablar de promover el diálogo y el consenso en el seno de la sociedad paraguaya.
Nos hemos vuelto tan expertos en confrontar que necesitamos expertos en consensuar. Que incluso iluminen a los políticos incompetentes que dominan la escena nacional y que renuncian a su rol de resolver los problemas. Increíblemente se apean de su compromiso
Fundación Feliciano Martínez ya realizó debates en Ciudad del Este, en Benjamín Aceval, próximamente lo hará en Encarnación pero nosotros le estamos sacando el jugo al que realizó la semana pasada en el Carmelitas Center.
El Presidente del Congreso expuso ahí su punto de vista y cuando abordó el tema del acuerdo democrático, dijo que están quienes deberían impulsarlo pero por razones dogmáticas se ausentan.
Se cuidó de no criticar al Presidente Fernando Lugo a quien se refería sino que elogió su actitud de replantearse su negativa a firmar el pacto democrático.
Señaló que cuando le "estiran la lengua" para que critique al Jefe de Estado el se niega a hacerlo porque cree que hay una realidad dinámica que obliga a la gente a cambiar.
La idea es que todos cambiemos un poco para que además de protestar y ubicarnos en el centro del escenario como si todos los demás deben ubicarnos en un pedestal prioritario -pocos merecen ese privilegio y ese derecho- sepamos ceder y proponer pensando en que también los demás existen.

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