La única explicación posible es que el periodista bostezaba y un mosquito atrevido ingresó a su amplia bocota y lo que aparece en el título es la onomatopeya del intento de atrapar al zancudo entre sus fauces y luego expulsarlo con un violento escupitajo.
Puede también que estuviera haciendo una prueba de edición y sin querer apretó la tecla prohibida y se le fue la página a la primera plana digital.
Luego venrdrá la explicación tipo:
Estimados lectores;
problemas técnicos ajenos a nuestra voluntad interfirieron las tareas de nuestros editores digitales y se deslizó involuntariamente un error que estamos tratando de subsanar lo antes posible para ofrecerles de nuevo la mejor información para que usted disfrute de las primicias y logre formarse opinión pública gracias al esfuerzo de nuestros periodistas que no descansan en pos de que la información que llene sus expectativas más exigentes porque usted se lo merece y nosotros nos esforzamos en cumplir con nuestro compromiso cotidiano de acercarle con veracidad y prontitud la información que las fuentes generan y que nosotros como intermediarios entre la información y usted nos proponemos siempre ser los primeros en presentarles para que la verdad llegue a sus manos desprovista de distorsiones como la que sin querer apareció hoy pero no volverá a ocurrir.
Se lo prometemos sin falta para que siga confiando en nosotros como lo ha venido haciendo hasta ahora.
Muchas gracias
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