lunes, octubre 04, 2010
La extralimitación del periodismo paraguayo
El periodismo paraguayo se extralimita y generalmente condena antes que un juez. La sociedad ha “naturalizado” este desatino (lo vio como natural) en circunstancias en que la justicia termina -sigue actuando dudosamente- absolviendo a personajes que no levantan las sospechas de culpabilidad. La Justicia cuando hay un pez gordo bajo su lupa, suele generar un mar de dudas y le queda a la comunidad el consuelo de la incineración mediática.
No está bien que la prensa sea usada simplemente como un garrote porque finalmente ese libertinaje concede al garroteador un poder que lo tienta a usarlo para su propia causa que tal vez no sea la causa de la sociedad toda.
Este uso del poder para disfrute personal lo hemos visto de un modo parecido en el tema del acoso sexual que fue un subproducto del clientelismo político durante los gobiernos colorados. Primero se nombraba a los funcionarios públicos por su militancia política a fin de que el Partido Colorado tuviera un electorado remunerado con dinero público pero luego se planteó la desviación y los decisores de nombramientos, además del “mérito partidario” consideraban otros méritos para conceder cargos, sobre todo a las mujeres.
El caso de Camilo
Muy bien, Camilo Soares, ministro con permiso de la Secretaría de Emergencia Nacional debe aclarar ante la Justicia lo que hizo con alrededor de 900 mil dólares. Es investigado pero todavía en la instancia judicial no se produjeron documentos acusatorios directos. Está bajo sospecha.
Sin embargo, el diario abc color y particularmente el periodista Jorge Torres Romero han publicado artículos acusatorios y le han puesto el mote de “Comandante coquito” (unos panificados galletosos muy apetecidos en Paraguay) que lo exponen anticipadamente al escarnio público por haber supuestamente manipulado compras de los coquitos a fin de escamotear dinero público.
En estas circunstancias, el político querella a Torres Romero debido a que como lo expone, mientras no esté condenado debe presumirse su inocencia.
Camilo está en su derecho y será la justicia la que esclarezca la situación y verá si Torres Romero es culpable de calumnia o no.
Abc no debe tirar la piedra y esconder la mano
Por ello, es absolutamente injusto e inapropiado que abc color publique un artículo bajo el título : “Camilo Soares recurre a la típica artimaña de querellar a periodista”, porque el político está en su inalienable derecho de hacerlo.
Y si abc lo ataca por ello es que no está cumpliendo con el objetivo de alentar el esclarecimiento de los hechos en un marco de respeto y libertad y en el escenario donde justamente debe esclarecerse: la Justicia.
Por el contrario, abc color está tirando la piedra y quiere esconder la mano. Vale decir, abc debe apearse de su actitud totalitaria y liberticida y asumir otra conducta en la que el respeto del derecho de los demás sea la bandera que enarbole.
Así de sencillo.
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En una sociedad en donde la Justica va a paso de tortuga, evidentemente el periodismo cumple un papel de Juez.
ResponderEliminarY lastimosamente mueve masas, mueve criterios, antes de observar lo que relamente deberiamos ver.O en todo caso, lo que nos dejan ver.
Esta bien que CAmilo exiga y busque explicaciones, aunque particularmente lo que yo creo que de {el es que no es un terrorista, ya que perfil no presenta, y no pasa de un joven ávido de demostrar los libros que leyó a lo largo de su vida.
Pero suponer que la prensa no juzgue es como pedir peras al olmo.
Es el periodismo real de los EEUU.Ese es el formato que vende.
En los Estados Unidos mucha gente abulta su billetera querellando a los diarios y fundamentalmente las estrellas de cine. Si yo acuso a alguien de "ladrón de coquitos" tengo que probar que robó coquitos y si no lo puedo probar...ahí está Galaverna.
ResponderEliminarQuerelló a abc por acusarlo de algo que abc no pudo demostrar y le sacó una ponchada de dinero. Será bueno seguir el juicio a Jorge Torres Romero. Tengo la certeza de que el tema tendrá recodos memorables.