Bajó el índice de corrupción en el sector público; el país enfrenta menos dificultades de las que se esperaban en esta transición que implica ir dejando atrás un modelo clientelista de gobierno; la economía ha cobrado un dinamismo que no existía en tres lustros; los escándalos de paternidad de Fernando Lugo ahora se sabe que tenían un enorme componente gaseoso y el proceso avanza hacia un nuevo modo de convivencia.
A todo eso hay que agregar que Federico Franco, el vicepresidente está logrando mayor protagonismo coincidentemente con la debilitación de su situación al interior de su partido, el PLRA, y puede decirse que le vino bien la enfermedad de Lugo, en el buen sentido de la expresión.
Las asentaderas vicepresidenciales necesitaban un relax
Las asentaderas franquistas necesitaban sentir esa suave sensación esponjosa que tan sólo el sillón presidencial podía darle y parece quedar claro que las intermitencias de su contacto con el mueble, le permiten a Federico, acariciarlo, observarlo y olerlo, ejercicio que lo practica extasiado y en el que las energías negativas que lo atosigan se descargan con la fuerza de un rayo en el gris amanecer primaveral asunceno con reminiscencias de otoño.
Nicanor que pisoteando la Constitución se lanzó a buscar una silla curul en el senado, fue electo a pesar de que la Constitución le bloqueaba pero, no logró concretar su sueño federicano de acariciar el mueble.
No es fácil salir de 60 años de monopolio del poder en manos del “coloradismo eterno” pero se avanza.
El otro frente en el que se dieron pasos importantes es en el de los retardatarios unidos que junto al diario abc color estaban forzando situaciones extremas para elaborar artificialmente un caos político, “agarrados” de declaraciones presidenciales que para ellos vaticinaban la inminencia de una amenaza intolerable para la nación.
No pudieron concretar el juicio político para apartar a Lugo de su cargo y son pequeñas grandes victorias que el proceso se ha marcado en este tiempo.
Crecimiento vigoroso
En el plano económico la situación es extraordinaria. Paraguay lidera el tren del avance económico en la región con alrededor del 12% de crecimiento económico en el primer semestre aunque de un modo carente de equidad.
No todos sienten el influjo positivo de ese arrollador comportamiento económico en señal de que si en lo político la democracia avanzó, en lo económico persiste la dictadura de sectores que acaparan los beneficios.
Y justamente esos sectores se oponen a tributar con justicia y retacean la perspectiva de ecuanimidad por la vía de recaudar de los contribuyentes según lo que atesoran para distribuir entre los segmentos sociales, según lo que necesitan, por la vía de obras y estímulos para apuntar hacia la igualdad de oportunidades.
Inequidad e inseguridad
La inequidad genera como subproducto, la inseguridad. Los que viven marginados de los grandes avances, se abren paso a fuerza de asaltos y no se descarta que muchos de ellos sean la fuente de financiamiento de las campañas políticas municipales.
En esta situación estamos. La quimioterapia que implicó la elección de un nuevo gobierno en el 2008, está eliminando los ganglios de la corrupción y dificulta la tarea de los gérmenes antidemocráticos que aún amenazan con infectar el proceso de cambio en el que el país avanza.
Claro la sociedad necesita aumentar sus defensas para combatir el pus de los que quieren el retroceso.
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