En Ybycuí Socios de AVINA Asunción participaron del ya tradicional encuentro anual de la red

Socios de AVINA Asunción participaron del ya tradicional encuentro anual con más de 40 concurrentes. Fueron tres días de interesante y enriquecedor compartir al aire libre y la lluvia no impidió el éxito de las jornadas según los comentarios que nos han hecho llegar y que transcribimos aquí, tal cual nos lo contaron:

La búsqueda de un espacio para la reflexión crítica hacia la diversidad y la inclusión social, y la construcción de capital social en medio de un ambiente de solaz y esparcimiento, fueron los objetivos principales del Encuentro/Viaje Anual de AVINA 2006, llevado a cabo entre el 5 y el 7 de octubre en Mamoreí y los alrededores de Ybycui, y que contó con 43 participantes.
El grupo organizador (Lucha Abbate, Luis Szarán, Marteli Codas, Claudia Pacheco, Rafa Britez y el equipo de AVINA Asunción), planteó para este encuentro actividades, reflexiones y dinámicas acerca de aspectos que hacen a nuestra cotidianeidad y que están relacionados a la dignidad humana, la discriminación y el ejercicio del poder.
La Equidad es una palabra con la que convivimos a diario, pero a pesar de ello algunas veces discriminamos a los demás ya sea conciente o inconscientemente. Este análisis de nuestras propias reacciones y de nuestras propias verdades, fue lo planteado por Rodrigo Pascal –líder-socio de AVINA en Chile-, quien actuó como moderador general del encuentro. Fue un descubrir de talentos que nunca antes se compartieron: reflexionar, reír, jugar, cantar y bailar. Mezcla de emociones que dan vida al ser humano; que se siente con ansias de hacer y no sólo dejar que las cosas sucedan.
La excursión planeada a Mocito Isla –en el Lago Ypoa- tuvo que ser cambiada a pedido de la lluvia que nos acompañó los primeros días. Sin embargo, este aparente contratiempo nos brindó la oportunidad de visitar el museo de la Rosada y conocer su historia, así como explorar el parque nacional de Ybycui que, a través de sus senderos como venas del bosque, nos permitió disfrutar dos monumentos a la majestad de la naturaleza: el salto Minas Cue y el salto Guaraní.
El respeto a la opinión de los demás, la aceptación de las diferencias y la celebración de la diversidad fueron los valores que marcaron la participación de todos. La diversidad de los participantes no fue un obstáculo, sino más bien una oportunidad de enriquecimiento mutuo, cada uno desde sus historias y emociones, pero construyendo juntos un espacio de encuentro pleno y productivo.
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