No sienten la producción como una actividad digna. La Secretaría del Ambiente (SEAM) anuncia el inicio de la veda el 10 de noviembre y las voces pescadoras comienzan con la anual protesta.
En años anteriores el gobierno otorgó subsidios para que durante la veda los pescadores compraran comida, cuando debieron haber trabajado como cualquiera de los otros habitantes de la República.
Los avivados de siempre
Es más, cuando se enteraron que habría subsidio estatal, hasta los seccionaleros y funcionarios municipales se inscribieron para recibir la limosna pública.
Hace un año, los gremios de pesca saben que debe imponerse la veda en el período de desove y nada hicieron para enfrentar el momento porque esperan que les llueva maná del cielo.
No hay economía que soporte una situación así. Al final si los pescadores acceden a subsidios en el período de veda, van a venir los agricultores a pedir algo similar en períodos de entrezafra.
El tema es que como estamos en período electoral, la situación le viene como anillo al dedo de políticos que malacostumbran a los vividores, instalando el populismo a cambio de votos.
El dinero público es usado como un instrumento promocional para los candidatos del oficialismo.
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