Es más grave de lo que creímos en un principio. Tal vez ni haya necesidad de un juicio político porque si la clase política vivía incómoda ante la “intromisión” de un ex obispo en su terreno, ahora sólo deja que pasen las horas y cuando perciba que la fruta está madura, la dejará caer. Pensemos en Federico Franco y en un plan de prioridades para la nación.
Pocos moverán un dedo en contra del juicio político a Lugo y todos habremos perdido pero se apagó la llama de esperanza que había encendió el ex obispo. Con qué altura moral se presentará a hacer reclamos de derechos en Itaipú o Yacyretá o donde fuere, por más razonables y justas que sean sus exigencias. No nos conviene un Jefe de Estado así.
En su momento lo debió haber hecho pero lamentablemente Fernando Lugo tiene un comportamiento comunicacionalmente reactivo y no proactivo. De entrada le debía un sincero y profundo pedido de perdón a la nación. No le pareció necesario en señal de que no tiene una percepción clara del problema.
O tal vez creyó que esta vez también le iba a funcionar la estrategia de encerrarse como ya lo hizo frente las denuncias de Mirtha Gusinsky. Ocurre que ella hablaba de hipótesis de vínculo de Lugo con quienes secuestraron y mataron a su hija. Hoy hablamos de certezas en torno a su errático sentido de paternidad. Predicaba a favor de la paternidad responsable y los ejemplos de su comportamiento son deplorables.
Intolerable
Y hemos llegado a un grado de despelote tal que la disputa entre la Ministra de la Niñez y la última de las madres que apareció, Damiana Morán respecto de que se organiza una asociación de mujeres inseminadas por Lugo para organizar la repartija de pensiones por paternidad es francamente lamentable.
Hay un período de la vida del ex obispo en que tuvo un inexplicable extravío pero eso ahora ya no nos debería interesar. Hay que retomar la gestión pública con otras riendas. Es doloroso para quienes luchamos por una causa pero inevitablemente se agotaron rápidamente las esperanzas de un cambio. Un hijo, era un desliz. Dos hijos, bueno un desliz mayor. Tres hijos con tres mujeres diferentes……por lo menos son seis, se asegura ahora.
Ofensa masculina
Una lectura de los comentarios en los diversos foros y blogs nos da la pauta de que la tremenda indignación desatada por el desordenado comportamiento sexual del ex obispo, proviene del sector masculino de la población.
Dominantemente han sido los hombres los que se han manifestado primero abrumados y luego directamente contrariados y ofendidos.
Se entiende. Hemos estado confiando a nuestras novias, esposas, hermanas, hijas a los sacerdotes. Probablemente estos sean los que peor imagen tengan en estos momentos en la sociedad paraguaya.
Doble moral de la Iglesia Católica
Y el escándalo desatado es tan grave que produce una debacle en la cúpula eclesial paraguaya que conocía el desmadre de la paternidad de Lugo y calló. La “Madre y Maestra” lo sabía y calló y no lo excomulgó como se excomulga a los demás.
La doble moral ha sido expuesta a la luz con sus más nítidos perfiles.
La sociedad no puede vivir por más tiempo bajo un “estado de agravio” sin consecuencias políticas.
Inevitablemente, Federico Franco debe hacerse confeccionar un traje nuevo.
AGREGADO: "El árbol caído"
El vicepresidente de la República Federico Franco dijo que no acostumbra hacer leña del árbol caido, al referirse a un probable juicio político a Fernando Lugo. El tema es que para él "cayó el árbol", a juzgar por sus expresiones.
http://elblogdelpadrecarlos.blogspot.com/2009/04/el-verdadero-tiro-fijo-esta-en-paraguay.html
ResponderEliminarMOOPIO NDE IDIOTA.
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