Sony despide a 10 mil obreros en Japón pero me preocupa más que la cueril Vernón eche a 20 en Asunción. Los vientos de la crisis que amenazan mi techo, son los que soplan aquí. Miro lo que pasa en el mundo pero tomo precauciones en mi entorno.
Si el plan anticrisis de nuestro país apunta a estimular la generación de empleos con grandes inversiones en obras públicas, es preciso que el Gobierno decida privilegiar la compra de bienes y servicios nacionales.
Por decirlo de algún modo, Café Belén antes que Nescafé en las oficinas. Nico, en vez de Coca Cola y así para todos los demás rubros. Viene a cuento señalarlo en estos tiempos en que la calle se llena de ofertas de aceite Vicentín de la Argentina y con ello privilegiamos la defensa de la mano de obra argentina.
Doctrinariamente no estoy de acuerdo con lo que propongo en este artículo pero estamos en crisis y está claro que en tiempos así uno llega a la conclusión de que estamos así porque fallaron las doctrinas.
Mientras no se ve una clara luz que indique la salida del túnel, el mundo parece refugiarse en el nacionalismo económico. Cada quien atiende su juego.
Brasil se cierra dentro de sus propios intereses, los trabajadores ingleses fueron a la huelga contra los trabajadores extranjeros, la Unión Europea tiembla ante manifestaciones proteccionistas que violan su esencia y la xenofobia se manifiesta con fuerza. Ante la situación de despidos y cierres de fábricas, un fenómeno mundial en estos momentos, ha llegado el momento de mirarnos nosotros y reinstaurar el principio de “Consuma lo que el Paraguay produce”, casi como una cuestión vital.
La Unión Industrial Paraguaya había llegado a aplicar esa consigna con escaso éxito. Eran otros tiempos con un dólar subsidiado que estimulaba el consumo de bienes importados y el concepto de calidad era extremadamente básico en el plano manufacturero nacional.
Hoy las condiciones son marcadamente diferentes y el consumidor tiene una cuota mayor de conciencia cívica.
Más que nunca corresponde ser solidarios con quienes están en nuestro entorno. Es momento de reflexionar profundamente sobre lo que nos conviene en las circunstancias actuales y comportarnos en consecuencia.
AGREGADO
Es interesante ver que sectores empresariales y laborales empiezan a accionar en el sentido de lo que aquí planteamos. Por ejemplo el Sindicato de Trabajadores de Manufactura de Pilar SA realiza reuniones con las distintas instituciones del Estado a fin de ofrecer los productos textiles de la empresa y paliar de alguna manera la crisis por la que atraviesa.
El mentor de aquella campaña de "Consuma lo que el Paraguay produce", Hernan Vargas Peña habla de la idea que puede a volver a cobrar fuerza en las actuales circunstancias.
Café Belén es marca paraguaya pero compré un frasco en el super y leo las indicaciones y dice que está envasado en el Brasil.
ResponderEliminarFijate nomás.
Fernando V.