Fernando Lugo pisó el palito que le puso Lino Oviedo y con una declaración de dudoso oportunismo anticipó de un modo espectacular el electoralismo con el que hay que vivir posiblemente desde ahora y que va a trastornar buena parte de la gobernabilidad en el Paraguay. El tema es que el Presidente no descartó su posible reelección y con ello activó la campaña de todos los que tienen intenciones de sucederlo el 2013. Además debilitó su plan de renovar la Corte y torpedeó la campaña de la sociedad civil de "no al cuoteo" político para integrar la la nueva Corte.
Presentamos a continuación dos respuestas posibles a una misma pregunta y juzguen ustedes cual es la que inspira mayor confianza en la ciudadanía:
Primer Caso:
Señor Presidente, Lino Oviedo sostiene que usted desea introducir cambios en la Corte Suprema de Justicia simplemente por una intención de ser reelecto al concluir su mandato.
“¿Les preocupa ¿no?.. y que se preocupen. Eso lo va decidir el pueblo, la mayoría que vive en democracia. Hay que respetar lo que dice la mayoría"
Segundo Caso:
Señor Presidente, Lino Oviedo sostiene que usted desea introducir cambios en la Corte Suprema de Justicia simplemente por una intención de ser reelecto al concluir su mandato.
“La intención de introducir cambios en la Justicia es instaurar en el Paraguay un genuino Estado de Derecho. Ese es un reclamo ciudadano y es nuestro compromiso. Sabemos que hay políticos que se oponen a ese esfuerzo pero no nos apearemos de la visión que tenemos de una Justicia moderna y honesta en Paraguay”.
En el primer caso (es lo que aconteció) se hace el juego al rival y se contribuye a su protagonismo. En el segundo, el emisor del mensaje mantiene un discurso coherente con su pensamiento y es él el protagonista.
En el equipo de comunicadores de Lugo hay gente con conocimiento de comunicación estratégica. Después de esto, probablemente se organice un nuevo taller en la Escuela Agrícola San Francisco: “Taller de Comunicación Estratégica de Fernando Lugo”.
El punto
Aún suponiendo que Lugo tiene pretensiones continuistas y presuponiendo que dentro de 3 años esa sea una ansiosa sensación popular generalizada de que por su buena gestión se haga una movilización conducente a su reelección, hoy no es el momento ni siquiera de hablar de una posibilidad así.
En primer lugar porque con su declaración, Lugo dio la razón a Oviedo que ahora va a decir “ahí está. Yo les dije”.
En segundo lugar porque Federico Franco que se considera el continuador, va a endurecer su posición de “Vicepresidente opositor de la República” y todos los que tienen ínfulas, humos, anhelos de verse con la banda presidencial en el 2013 empezarán a llenar el ambiente del ruido electoralista.
Todo lo que se planee, discuta y decida a nivel gubernamental podría contaminarse de electoralismo lo que en buen romance quiere decir que posiblemente todos tratarán de embarrar al rival para llevar aguas a su molino.
El país corre el riesgo anticipado de convertirse en un circo romano. Todo, para hacer más cuesta arriba la gestión de Fernando Lugo.
Estamos necesitados de pensar en el Paraguay de hoy. En sus problemas y en cómo resolverlos.
Lamentablemente hay expresiones que al emitirse en escenarios y momentos inconvenientes, traen como consecuencia la transferencia del tratamiento de problemas urgentes nuevamente al futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario