Las declaraciones del sacerdote español José Valpuesta, investigado por la Justicia al ofrecerse como mediador para la liberación del ganadero Fidel Zavala resultaron interesantes porque conllevan dura denuncia contra un Poder del Estado que lo investiga por ofrecerse para dialogar con los secuestradores pero no llamó al ganadero Eduardo Avilés que alentó la formación de escuadrones armados para "perseguir, agarrar y liquidar fisicamente a todos los comunista que atentan contras nuestras vidas y pertenencias".
Valpuesta explicó que dialogar con todos es la esencia de su sacerdocio y no un delito. Enfatizó que sigue a Cristo y que él incluso en la cruz dialogó con dos bandidos que eran crucificados simultáneamente.
Uno de los bandidos estaba en la cruz de la izquierda y el otro en el de la derecha “porque hay bandidos en la izquierda y la derecha” dijo el sacerdote y esta frase curiosamente cercenaron en la edición de abc color.
Poniendo en contexto las expresiones de Valpuesta, los de izquierda son los secuestradores y a la derecha está el ajusticiador Avilés. De ambos lados hay bandidos y Valpuesta no deja de tener razón con su enfoque.
Expuso que los problemas deben resolverse hablando y no disparando. El propuso hablar -tal vez de un modo legalmente incorrecto- y es investigado.
Quien propuso formar escuadrones de la muerte, habló de un modo legalmente incorrecto y no es investigado.
En esta Justicia no podemos confiar.
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