Stroessner parece que se va pero aquí ya se plantea el próximo renacer del viejo estilo

Agoniza en Brasilia el hombre que mató a la clase dirigente paraguaya, expulsó o compró a los intelectuales que podrían perjudicar su liderazgo absolutista y cuando fue expulsado del poder, dejó al país en manos de dirigentes con más ambición que visión. Alfredo Stroessner produjo un daño al país y gran parte de los desarreglos socioeconómicos que hoy enfrentamos, son consecuencia de los vicios que instaló como forma de gobierno y estilo de vida paraguayo. Ahora se habla de modificar la Constitución para garantizar reelecciones presidenciales. El viejo estilo que no termina de irse y ya quiere retornar.

El contrabando fue considerado en su momento el “precio de la paz” pero generó toda una cultura evasora. El enriquecimiento ilícito fue utilizado como premio a los leales y los cargos públicos sirvieron como coto de caza de oportunistas que empotró a la mafia en las oficinas públicas.
Stroessner instaló el populismo como método de gestión política. Encumbró su figura de “único e indiscutido líder” pero instaló el concepto facilista de que “papá Estado” todo lo resuelve y anuló el emprendedurismo. Creó subditos y no ciudadanos. Debilitó el civismo.
Hoy en día el mayor esfuerzo es el de la “construcción de ciudadanía”. Pero además, al gobernar en función del criterio de “para los amigos, todo, para los enemigos la Ley” inoculó podredumbre al corazón de la administración de justicia. La sociedad paraguaya sufre hoy las consecuencias de la destrucción moral y peor aún, los efectos de frecuentes amagues de retorno de dictaduras. Ahora se habla de modificar la Constitución, no para hacerla más justa sino para permitir la reelección del Presidente Nicanor Duarte Frutos.
Confeccionar la Constitución como un traje a la medida del mandamás de turno, es el paso previo para el retorno de lo que nunca terminó de irse. La muerte de Stroessner, al parecer muy próxima, nada significa si aquí y ahora el Jefe de Estado actual, plantea el renacer de un estilo que amenaza con volver.
La sociedad civil envió un mensaje claro de "Dictadura Nunca Más" el pasado 29 de marzo. Habrá que ver si reitera el mensaje ahora que a como de lugar, se insiste en acomodar las medidas de la carta magna, a la cintura del Presidente.
Lea más>>