Recibimos este texto y lo publicamos por considerarlo de sumo interés:
Todas las instituciones educativas tienen uno o más profesionales de la sicología y mi reclamo va dirigido a ellos. Señoras y señores estén mas alertas y hagan valer sus diplomas.
La mamás observamos y tenemos intuición, mal presentimiento, a veces pesadillas, entre amigos, los niños y los jóvenes no lo saben distinguir.
La responsabilidad recae en los mencionados profesionales quienes por horas acompañan en escuelas y colegios el comportamiento de los pequeños psicópatas, los violentos, los cleptómanos, los racistas, los nazis, los con inclinación delincuente, esquizofrénicos o hiperactivos.
Al detectarlos les queda la alta responsabilidad de llamar a sus padres o responsables e intimarlos a encaminar sus hijos enfermos a los tratamientos pertinentes.
La negligencia o simple silencio de estos profesionales está quedando muy cara para la sociedad y para el aparato Estatal, ya que, las consecuencias son cada vez mas trágicas.
El caso del Joven secuestrado y asesinado en Ciudad del Este es emblemático, la frialdad e insensibilidad de los involucrados revela problemas gravísimos de conducta que deberían haber sido detectados desde la primera infancia o en la adolescencia de los mismos.
Marzha Navarro
Interesante aporte. Aquí cabe que el Ministerio de Educación se ocupe y preocupe de que la contratación de sicólogos por parte de los colegios, no sea un mero trámite administrativo.
ResponderEliminarQue el control sicológico en las escuelas y colegios funcione y que cumpla el propósito para el cual se dispuso su existencia.
Demasiados niños y jóvenes violentos infernizan la vida de muchos escolares sin que se tomen las providencias que los casos requieren.
Muchas veces, las víctimas de los violentos deben emigrar a otras instituciones en busca de paz y de condiciones propicias para el aprendizaje.
Es preciso que sepamos extraer lecciones de los hechos dolorosos que la sociedad enfrenta.