Puede sonar ventajista o vampiro el título pero veamos: Las enfermeras jóvenes están emigrando aceleradamente principalmente a Europa y esa fuga se vuelve más notoria con el plan del gobierno de gratuidad en la atención de los Centros de Salud. Paraguay gasta dinero en su formación y luego las profesinales van a prestar sus servicios en países que no gastaron un centavo en el esfuerzo académico.
Se informa en estos días que por lo menos 100 enfermeras salen anualmente del país con trabajo seguro en el exterior y el resultado está claro: Existen unos 11 mil cargos de enfermería en todo el Paraguay pero la oferta es de sólo 7 mil profesionales.
Surgen entonces dos aspectos primordiales a partir de este fenómeno:
1- Hay que promocionar que los jóvenes estudien enfermería porque hay oportunidades laborales.
2- Es preciso revisar los salarios para las enfermeras porque si no se resuelve ese aspecto, la emigración continuará y lo que haremos simplemente será gastar el dinero que nos falta para resolverle a los países ricos su problema de escasez de auxiliares sanitarias, lo que a todas luces configura un chiste de muy mal gusto.
Que envíen dinero
Contra este último temor sin embargo cabe afinar la nueva visión: Que las enfermeras emigren es un problema hasta tanto veamos que envíen remesas de dinero al Paraguay con lo cual se contrapesa el problema de invertir para formar un capital humano que irá a redituar beneficios en Europa.
Si ya emigraron 500 enfermeras sería bueno saber cuánto dinero remesan al país anualmente para preocuparnos más o bien, para tranquilizarnos un poco.
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