Fidel Zavala como penoso objeto del juego sucio de la politiquería paraguaya

Hay problemas de la vida nacional que no pueden ser objeto de zancadillas politiqueras y que necesitan de la unión de todos para ser resueltos. El secuestro de personas es uno de ellos. Los políticos deberían darse cuenta de que proyectan una imagen patéticamente desoladora cuando adoptan una actitud que apunta a que fracase toda gestión encaminada a un combate exitoso del delito, para luego sacar provecho de la situación.

El gobierno es junto a la familia Zavala el gran responsable de que Fidel Zavala vuelva al seno de su familia y el único responsable de aniquilar en su momento a la banda terrorista que lo mantiene secuestrado.
Si reclama una Ley que bloquee los bienes de un secuestrado para enfrentar el ilícito porque en función de su estrategia considera que esa es la forma en que mejor podrá lograr el éxito, por qué negarle esa posibilidad.
Cuando los partidos políticos le quitan las armas al responsable, finalmente ¿quien es el responsable?
Si se plantea hacer un control de llamadas telefónicas para rastrear a los secuestradores y se le niega esa posibilidad, lo que se está haciendo es empujar al gobierno a violar las normas porque habiendo tecnología para el rastreo sería un absurdo que no la utilizara.
Todos estamos de acuerdo en que los secuestros son una lacra que no puede continuar en nuestra sociedad.
A partir de ahí que cada partido político busque ponerle zancadillas al responsable de la seguridad de las personas para que fracase y en este año electoral (elecciones municipales) no aproveche un eventual éxito como parte de su marketing político, nos habla de una horrible conducta de los políticos que en vez de construir, siempre buscan destruir.
Queda claro además en función de lo que percibimos, en el perverso accionar de los distintos sectores de la oposición, que los mismos verían con buenos ojos que termine muy mal el secuestro de Fidel Zavala porque entonces tendrán argumentos favorables para decir: “¿Vieron?, les dijimos que eran unos incapaces. Voten por nosotros”.

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