martes, enero 05, 2010

Un seguro social nacional, sostenible y de bajo costo en vez de atención médica gratuita


Extraordinaria la decisión del gobierno de instaurar la atención sanitaria gratuita en los centros administrados por el Ministerio de Salud Pública pero me temo que no habrá presupuesto que aguante. Tenemos que ser realistas y pensar en un sistema que apunte más bien a un seguro social nacional que sólo sea gratuito para la población en extrema pobreza y que los hogares que están fuera del Instituto de Previsión Social sean beneficiados por un mecanismo de seguro médico cuyo costo sea más que simbólico.

La gratuidad no es buena docente. Estuve en estos días en Emergencias Médicas y la avalancha de gente que va en busca de salud gratuita supera todo lo imaginable.
No hay suficientes ambulancias para tanta demanda, es muy difícil administrar la prioridad del uso de recursos en función de los casos más graves y el enfermo o el accidentado siempre cree que su caso es más importante que el del otro.
Efectivos policiales han tenido que ser invitados a resguardar el orden hoy en la sección de rayos, ecografía y electrocardiograma .
Excelente atención del personal. Podríamos calificarla de brillante pero todos los análisis que la gente no se hacía, todos los estudios que los dejó pendientes por su costo, ahora viene en un tsunami humano incontenible a realizarlos.

La demanda supera a la oferta
Claro, en un período de vacaciones de médicos y enfermeras, es comprensible que el capital humano sanitario del sector público se manifieste en muchos aspectos sobrepasado por la descomunal demanda de atención médica.
Nos hace pensar en que habrá que incorporar una cuota de realismo a la magnifica intención del gobierno y establecer lo que decíamos al principio: un seguro médico nacional que con el pago de 50 mil guaraníes mensuales aporte recursos al dispositivo. Es razonable que así sea.
El propósito es que se compren y mantengan más ambulancias, más equipos radiográficos, ultrasonográficos y la mejor tecnología disponible llegue a más centros sanitarios del país.
Hay que lograr que se democratice la atención sanitaria, sobre todo para traumas, hoy concentrada en Emergencias Médicas de Asunción.

Turismo de los huesos quebrados
Lo que está ocurriendo es que, por ejemplo, fracturados de distintos puntos de la República se ven obligados a desplazarse hasta Asunción donde hay aparatos que faltan en sus valles.
Se manifiesta un traumático tour de heridos que alentados por la gratuidad vienen con la esperanza de que una radiografía permita al médico que lo trata, dejarle un brazo o una pierna en mejores condiciones que con una inmovilización a ciegas del miembro quebrado.
De lo que hablamos es de democratizar el seguro médico, la tecnificación de la atención y que esta sensacional idea que lleva adelante el gobierno, sea sostenible y mejor aún, se proyecte hacia niveles de mayor cobertura y excelencia.

AGREGADO ( 22 de febrero)
Colapsa el sistema sanitario debido a la gratuidad de la atención
El 5 de enero anticipamos que la decisión de atención sanitaria gratuita constituía un paso importante pero que irremediablemente chocaría contra un colapso por falta de recursos suficientes.
Leemos hoy en el diario Ultima Hora que "Los servicios públicos de salud tienen dificultades para hacer frente al aumento de la demanda, causado por la declaración de gratuidad. No hay suficientes medicamentos y recursos humanos".

2 comentarios:

  1. Te referís a seguro social o seguro médico simplemente. El seguro social debería incluir una especie de fondo jubilatorio. Sería lo ideal y es sólo cuestión de iniciativa.
    El seguro médico es menos complejo y tal vez debería ser el primer paso. Interesante sería que alguien se haga cargo y presente un proyecto.

    Banjo

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  2. En la Colonia Fram funciona un seguro médico para toda la población. La gente encontró la vuelta y paga una "donación" de modo a administrar el dinero ahí en favor de todos.

    Claro, hay un liderazgo cívico positivo de Nicolás Trosciuk. La gente cree en él y luego todo es más fácil. Si tenemos el ejemplo en Paraguay, es sólo cuestión de copiar lo bueno y mejorarlo.

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