lunes, enero 18, 2010

Caso Fidel Zavala: Que la solidaridad ciudadana también sirva para cuidarnos los unos a los otros

Interesantes muestras de solidaridad y fundamentalmente alegría compartida con la familia Zavala se expusieron desde diversos sectores sociales en la noche del domingo tras conocerse la liberación de Fidel. La gente salió a las calles con banderas y se escucharon petardos en Asunción y alrededores.
Sin embargo es momento de reflexionar sobre ese enorme capital social del que disponemos los paraguayos para darle un usufructo valioso en otras circunstancias de la vida nacional donde también es necesaria.
Encontremos a los secuestradores
Esa solidaridad que mostramos tras la liberación debemos manifestarla también para encontrar a los secuestradores.
Ellos no son invisibles ni son desconocidos. Interactúan con comunidades de personas, se movilizan y contactan.
Sin embargo suelen manifestarse dos factores adversos por la falta de un correcto discernimiento:

1- Uno de ellos se refleja en expresiones del tipo “mejor no me meto en problemas”. Vale decir una actitud cobarde y de indiferencia.
Los que así razonan pierden de vista de que al “no meterse en problemas”, contribuyen a ahondar los problemas.

2- El otro tiene que ver también con la solidaridad pero con los secuestradores. Gente que recibe beneficios económicos porque de algún modo el pago de rescate les alcanza.
Hay una solidaridad comprada que tiene su nombre: complicidad.
En este grupo están los que creen incluso que el secuestro es una actividad que apunta a la justicia social y otros desatinos por el estilo.

Avancemos positivamente
La sociedad paraguaya ha mostrado avances sustanciales en materia de discernimiento de lo que está bien y está mal y ese desarrollo se acrecentará en la medida de que buenos ejemplos provengan de los mismos gobernantes que en el pasado han sido los grandes promotores de la podredumbre moral.
En tiempos de los gobiernos colorados, se penalizaba la solidaridad en el sentido que aquí la exaltamos porque quien veía un crimen y quería contribuir a su esclarecimiento era “detenido para averiguaciones” y podía pasar entre rejas de un modo indefinido.
Debe haber una Ley que proteja a los ciudadanos que brindan informaciones para esclarecimiento de delitos y la propia prensa debe avanzar hacia el manejo prudente de la información delicada sin exponer a quienes colaboran con la Justicia.
Justamente en el caso del secuestro de Fidel Zavala hemos advertido sobre lo que nos parecieron extralimitaciones indebidas en el suministro de informaciones.

Tenemos que actuar en defensa propia de un modo solidario no sólo a la hora de celebrar sino que fundamentalmente a la hora de protegernos unos a otros.
Si yo cuido a mi vecino, sus bienes, su casa y él hace lo mismo conmigo, habremos ganado batallas importantes contra la inseguridad.

Cuidémonos unos a otros.

Todos los artículos que hemos publicado
sobre el Caso Zavala y cuya lectura nos
ayudará a descubrir nuestros errores
y analizarnos mejor

Urgente: Liberan a Fidel Zavala


Penosas contradicciones del Ministro Rafael Filizola

Secuestro de Fidel Zavala: manos a la obra

El gobierno paralelo de Federico Franco

Fidel Zavala como objeto del juego sucio de la politiquería

Secuestro: Marketing del terror y consumismo impuro

Crítica a la Justicia: Me investigan por querer dialogar

Oremos por el pobre carpintero de Fidel

Fraude informativo del Diario abc color

Secuestro de Fidel Zavala y dos títulos posibles:

El secuestro de Fidel Zavala y la manipulación religiosa

El secuestro de Fidel Zavala y la estupidez mediática 2

El Secuestro de Fidel Zavala y la estupidez mediática 1

No hay comentarios:

Publicar un comentario