Para qué sirve un Vicepresidente de la República: Hablemos claro, no sirve

Tensión bilateral entre el Vicepresidente Federico Franco y el Presidente Fernando Lugo

Hemos llegado a un insufrible nivel de disparates en el enfrentamiento del Vicepresidente de la República con el Presidente y como muchos paraguayos, nos planteamos la pregunta de para qué sirve un vice porque lo único que los hemos visto hacer desde que se instauró la figura constitucional, es entorpecer al Jefe de Estado.

Ya sin saber qué decir para aparecer en los medios con algún perfil interesante luego de que Fernando Lugo respondiera a las ansias de protagonismo de Federico Franco señalándole que es él (Lugo) quien tiene la lapicera, es decir el poder, el segundo le responde por la prensa que no va a permitirle el mal uso del poder (la lapicera).

Es imposible
Lo que ha expresado es un descomunal desliz que no tiene sustentación racional. Es una locura. No entendemos de qué modo Federico Franco puede actuar de fiscal o de un superpoder sobre el Presidente de la República.
Veamos lo que dice la Constitución Nacional en su artículo 226: “El Poder Ejecutivo es ejercido por el Presidente de la República”. Simple, conciso y claro.
En e siguiente artículo, el 227, establece que “Habrá un Vicepresidente de la República quien, en caso de impedimento o ausencia temporal del Presidente o vacancia definitiva de dicho cargo, lo sustituirá de inmediato, con todas sus atribuciones”. Sigue siendo claro y sin espacio para especular sobre lo que dice Federico.
Pero en el artículo 239 que define los deberes y atribuciones del Vicepresidente de la República, la Constitución Nacional expone con pulcritud los roles:

“1. sustituir de inmediato al Presidente de la República, en los casos previstos por esta Constitución";
"2. representar al Presidente de la República nacional e internacionalmente, por designación del mismo, con todas las prerrogativas que le corresponden a aquél, y"
"3. participar de las deliberaciones del Consejo de Ministros y coordinar las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el legislativo”.

El escándalo como plataforma
Entendemos a Federico Franco quien tiene pretenciones de ser sucesor de Lugo en la primera magistratura de la nación y que el espacio de maniobras que tiene como vice es estrecho por lo que se ve obligado a cobrar protagonismo a costa de los escandaletes frecuentes.
Sin embargo, esto mismo ya lo habíamos notado a los anteriores vicepresidentes: sólo se dedicaban a tirotear al titular del Ejecutivo como una táctica para forzar un perfil mediático que ante su escaso protagonismo político se veían compelidos a hacer.
Sin embargo, en la primera oportunidad que se tenga, habrá que corregir la Constitución Nacional en este capítulo y eliminar la figura problemática del Vicepresdente de la República.
Ha demostrado ser una figura política innecesaria que requiere de una costosa e innecesaria oficina y de gastos absolutamente innecesarios que tendrían mejor destino en el Presupuesto General de la Nación.