martes, octubre 06, 2009

Hablemos claro: Dónde cobrar impuestos para financiar la solución de los problemas campesinos



Hay problemas en el campo que no estamos pudiendo resolver y tienen que ver con la reforma agraria sobre la que no se puede avanzar porque hay intereses poderosos que necesariamente deben ser tocados. Están quienes consideran que no hay soluciones mágicas y que irremediablemente no queda más que establecer planes de subsidios para los campesinos que son marginados y que no encuentran trabajo por la baja intensidad de industrialización del país.

El 4% de los propietarios posee el 90% de las tierras expuso el liberal radical doctor Carlos Alberto González.
En ese cuadro estriba que el país sea potencia mundial exportadora de soja y carne, entre otros rubros agrícolas, pero tenga uno de los más altos índices de pobreza rural. Unos pocos exitosos y una multitud de excluidos del proceso.
La pregunta que nos hacemos es acerca de si deben pagarse subsidios como han hecho otros países más desarrollados para resolver el problema del marginamiento de los pobladores rurales, de dónde saldrán las contribuciones.
¿De las importaciones? ¿del sector industrial, de la clase media, los profesionales independientes? ¿de dónde?
Nos parece que lo justo es que los propios tenedores de las tierras, vale decir ese 4% de los propietarios que posee el 90% de las tierras necesariamente aparece como el más justo destinatario de los recargos impositivos. Es cierto, son un poder fáctico que tiene condiciones de protegerse políticamente contra iniciativas de ese tipo.
Sin embargo si son potencia mundial en exportación de soja y de carne, entre otros rubros, es razonable que compartan su éxito en forma de impuestos justos para que otros paraguayos sin oportunidades y excluidos aspiren a una vida mejor.
Y esto no tiene que ver con ideologías, con derechas o con izquierdas sino que con justicia social y equidad tributaria. Hablemos claro.

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