Toneladas de mangos se pudren sin generar su efecto alimenticio y sanitario bienhechor

(Haga clic sobre la foto, para verla ampliada)

Toneladas de mangos se echan a perder todos los días en las calles y veredas asuncenas planteando el contrasentido de que de un lado hay una población con déficit de alimentación y del otro se dilapida un recurso rico en vitaminas, proteínas, bajo en grasa, fortificante, bueno para la hipertensión, el insomnio y la caída del pelo. Excelente digestivo por su alto contenido de fibras. Ni una iniciativa existe para aprovechar esa bendición de la naturaleza, en una temporada que está siendo extraordinaria para esa fruta.

Asunción es una de las capitales más arboladas del mundo y un buen porcentaje de la foresta capitalina está representada por este frutal considerado como uno de los que mejor sombra ofrece. Cada planta de mango es un oasis reparador en el verano paraguayo de cerca de 40° y en estos días, las frutas maduras se cuecen sobre el asfalto hirviente sin contribuir a mitigar el déficit de proteínas de sectores marginados de la sociedad. Culidades alimenticias y curativas inestimables .
El mango está considerado como antioxidante, vale decir capaz de neutralizar los radicales libres y dotar al organismo de un poder defensivo contra la degradación celular. Es así por su rico en contenidos de ácidos (málico, palmítico, p-cumárico y mirístico(Por sus riqueza en acidos ( málico, palmítico, p-cumárico y mirístico), vitaminas C, A.
Los mangos ejercen una acción anticancerígena muy efectiva otorgada tanto por estas vitaminas como por su riqueza en flavonoides, entre los que destaca la quercetina y el camferol. Su consumo ayuda a bajar los niveles de colesterol y combate la hipertensión, un verdadero drama sanitario nacional.

El mango puede reducir el índice nacional de calvicie
Ademas de las vitaminas A y C, el mango es rico en vitaminas del grupo B, entre las que se encuentran la niacina ( Vitamina B3) necesaria para el buen funcionamiento del sistema nervioso, la salud de la piel y el metabolismo de las grasas y, sobre todo, en piridoxina ( vitamina B6) cuya importancia es trascendental para la síntesis de los aminoácidos así como la salud del cabello, de la piel o el equilibrio de los líquidos en el organismo.
Esto es importante en un país que cada vez tiene más calvos y fundamentalmente está aumentando la calvicie femenina. Así pues, comer mango es una buena manera de prevenir la caída del cabello y la dermatitis, pero también nos ayuda a superar el insomnio, a estar más tranquilos o a prevenir la aparición de calambres o la debilidad muscular.
El mango contiene bastante triptófano, un aminoácido con propiedades relajantes. Junto con la vitamina B, posibilita que tengamos un sueño más tranquilo y, al mismo tiempo nos hace sentirnos mejor, dado que, a partir del triptófano, se produce la hormona serotonina, un neurotransmisor conocido habitualmente como " hormona de la felicidad " porque ayuda a sentirnos positivos y no deprimidos.
Los mangos tienen un elevado índice de fibras lo que mejora el funcionamiento intestinal. Por otra parte, al permitir un aprovechamiento mayor de las proteínas permite un incremento de la masa muscular, razón por la cual muchos deportistas consumen complementos de enzimas proteolíticas –como las que tiene el mango- para conseguir unas marcas mejores o un cuerpo más musculoso.
Desde un punto de vista de la cocina, las enzimas proteolíticas del mango son muy interesantes para ablandar las carnes y hacerlas más suaves y digeribles. En los países asiáticos se utiliza habitualmente para sazonar y para conservar pescado o carne. Es una fruta que puede incluirse perfectamente dentro de la dieta para adelgazar.
Contiene hierro lo que resulta interesante para prevenir la anemia, especialmente en personas vegetarianas o durante ciertos periodos de la vida de las mujeres, tal como ocurre durante el embarazo o la menstruación.
Contiene también buenos niveles de potasio, lo que resulta adecuado para prevenir la retención de líquidos, para el buen funcionamiento del corazón y de los nervios, así como en la formación de los huesos junto con el calcio.
Otros minerales que aparecen en su composición son el zinc - interesante para la salud del cabello, de la vista, así como para el mantenimiento del deseo sexual o libido y la consecución de mejores orgasmos- ; el cobre - necesario para la formación del colágeno, el mantenimiento del color y la apariencia del cabello, o la formación adecuada del hierro en el organismo; magnesio, que resulta necesario para una buena salud de los nervios, los músculos y la formación de las proteínas.
Todo esto y mucho más nos da el mango que increíblemente dejamos que se pudra por toneladas en las calles y patios asuncenos.
Lea más>>