jueves, noviembre 30, 2006

POBREZA: Esta es una faceta del problema y se la presenta como un mero caso Policial

La publicamos tal cual la recibimos (omitimos los nombres)
Asunto: niños de la calle
Me parece importante estar alertas. Qué pena que hayamos llegado a este punto de la inseguridad. Hubiera preferido reenviar buenas noticias. El sábado 11 de noviembre pasado, leí el comentario de Helio Vera en el diario abc Color titulado "Los granujas de la calle".

El columnista describe el modus operandi de un grupo de aproximadamente 10 chicos de entre 5 a 10 o 12 años, que rodean a su víctima y lo saturan de requerimientos, pedidos y asedios con toques y tironeos de ropa, hasta que en un descuido uno del grupo se hace con la billetera de la desconcertada víctima, desapareciendo con el botín como por arte de magia con el resto de sus compinches.
Hoy como a las 14:30,. llegando de un viaje a Villarrica, en el momento de dejarlo en su casa a J. O., y cuando se disponía a bajar sus cosas del asiento de atrás de mi camioneta, observo que se aproxima un grupo de chicos de las características descriptas por Helio Vera en el artículo de marras.
Enseguida advertí la similitud y antes de que llegaran le dije a J que cuidara su billetera, que esos chicos eran rapaces. Antes que pudiera darse cuenta de lo que pasaba comenzó el acoso tal cual como se describe mas arriba, y mientras él se defendía aún atónito, uno de los chicos abre mi puerta con total desparpajo.
Inmediatamente la volví a cerrar y ante mi asombro me la volvió a abrir, entonces lo empujé con la puerta y le puse el seguro al tiempo que le decía a J que se subiera a la camioneta. Por casualidad pude rescatar los binoculares y la cámara fotográfica de mi compañero de viaje de manos de una chiquita que se introdujo por la puerta de atrás que había permanecido abierta desde que se inició el episodio.
J cerró la puerta trasera y se metió a la camioneta poniéndonos en marcha en medio de una tanda de golpes propinada por los chicos, a los vidrios de las ventanillas, al verse frustradas sus intenciones.
Uno se siente medio pelotudo al salir corriendo de unos chicos tan pequeños, pero la verdad es que lo mas prudente es tomar esta actitud, que por otro lado no es fácil porque la tendencia natural es la de responder a la agresión.
Esta recomendación la hago especialmente a los jóvenes que suelen ser mas impulsivos, porque estos "chicos" pueden estar preparados para enfrentar reacciones y como ocurría u ocurre en el Brasil, chicos de inocente apariencia asestan puñaladas a sus víctimas sin ningún miramiento.
La sacamos barata no solo porque salvamos nuestras pertenencias y porque no nos hicieron ningún daño físico, sino porque al zafarnos tampoco nosotros les hicimos ningún daño a ellos que estaban alrededor del vehículo.
Lamentablemente tenía gente esperándome en casa, pues lo que debí haber hecho es llamar al 911 y seguirlos desde una prudente distancia para darles su posición a la patrullera cuando llegara. Creo que la policía tendría que registrar sus nombres e identificarlos para llegar hasta a sus padres o instigadores pues evidentemente están organizados por personas mayores.
Espero que este relato les sea de utilidad y por supuesto que no les ocurra.
Al despedirme les recuerdo que la mejor prevención es la de estar atentos al parar, bajar y subir a nuestros vehículos, manteniendo en todo momento las puertas bloqueadas."

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