viernes, mayo 21, 2010

6 horas de trabajo, la bronca en twitter y el electoralista caballo de troya de la oposición

Me tocó ayer estar comunicado en Twitter en el momento en que el senado dispuso reducir de 8 a 6 horas la jornada laboral de los funcionarios públicos y capturé la bronca explosiva que la decisión generó en un segmento profesional de clase media que, bajo condiciones normales, trabaja incluso más de 8 horas diarias porque así le viene barajado el desafío.

Valiosa la experiencia porque una cosa es vivir una explosión emocional en vivo pero otra en una red social en la que simultáneamente erupta un volcán con varias chimeneas pero contenido por el límite de 140 caracteres.
Eran chorritos de lava cada uno de ellos pero con mayor concentración de sulfuro.
Esto implica embretar la ira en un corsé que al exigir que la libre expresión del enojo no vaya más allá de lo que cuantitativamente es posible, sea cualitativamente más expresivo.
Así, la expresividad del desencanto implica el uso de palabras cortas pero gruesas y una rabieta mayor por no disponer de más espacio, lo que realimenta el fastidio y aumenta el arrebato.
En estos tiempos de redes sociales, tal vez alguna vez se tumbe un gobierno por Internet. Hoy día ya se habla de "gobierno digital".

La trampa de la oposición
Interesante por donde se lo mire lo que ocurió en “Twiteria” pero, tras la tormenta, la calma y esta calma nos permitió ver la trampa que conlleva para el gobierno una decisión deliberadamente de contramano.
El funcionariado público decide una elección general y pega fuerte en varios centros urbanos cuando la elección es municipal como la que se viene en unos meses.
Lo que los parlamentarios buscan enviar a Fernando Lugo y la izquierda es un caballo de troya.
Como la legislación es descabellada tendrá que vetarse y entonces el veto abroncará a los funcionarios públicos, lo que volcaría el voto municipal contra los candidatos afines al Presidente de la República.
Ayer justamente nos hicimos eco de los 3 factores colorados para un gobierno exitoso que reza que el político debe ser grosero, sinvergüenza, y ladrón.
Pues al reducir a 6 las horas laborales del funcionariado público, los senadores de oposición aplicaron la regla.
Es parte del juego sucio. Así se juega con los intereses generales para ganar elecciones. Destruir para gobernar.
Penoso.

1 comentario:

  1. Asqueroso, asqueroso son estos parlamentarios. Asqueroso.

    ResponderEliminar