Quienes dicen que en el Paraguay gobierna Fernando Lugo porque ganó las elecciones a Presidente el 20 de abril del 2008, necesariamente deben revisar los conceptos. En Paraguay dominan los cleptócratas. La suspensión de la vigencia del Impuesto a la Renta Personal decidida en el Senado contra principios de justicia y nación, nos dice claramente que gobierna una cleptocracia.
Aunque proviene del griego (clepto: quitar - cracia: gobierno), el término ha sido acuñado unas décadas atrás para designar el desarrollo del poder basado en el robo institucionalizado que se canaliza por la vía del clientelismo político, la sobrefacturación de las compras del Estado, la sobreestimación del gasto público para crear condiciones favorables al saqueo, etc., etc.
En Paraguay es peor aún
Para el caso paraguayo habría que establecer una categoría más escandalosa aún porque la definición clásica de cleptocracia designa como hemos visto la manipulación de la cosa pública por parte de los ladrones.
Es decir, en teoría se trata de instituciones estructuralmente justas y modernas pero en manos del bandidaje que también se apropia de los cargos principales de los partidos políticos.
La diferencia en Paraguay es que no solamente se trata de bandidos al acecho sino que los bandidos establecen las reglas de juego y roban legalmente.
La postergación del Impuesto a la Renta Personal, no implica que están dejando de robar porque no hay una ley que les exija el tributo. No. Solamente implica que han legislado el robo.
El Congreso que está en manos de los cleptócratas, intenta darle al robo, fuerza de Ley.
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