jueves, mayo 06, 2010

Malversación informativa: Fraude que impide a los medios cumplir eficazmente su misión

La agenda mediática se apartó de la agenda ciudadana. Los medios frecuentemente minimizan u ocultan las informaciones que nos interesan a los paraguayos. Este es el caso del ahorro de 11,2 millones de dólares que logró el Ministerio de Salud en base a negociaciones de compra honesta y transparente de oxigeno para los hospitales públicos durante los últimos dos años.

Una extraordinaria economía equivalente a cerca de 53 mil millones de guaraníes recibió el trato de un relleno, fue presa de un maltrato informativo, cuando realmente ameritaba una cobertura mucho más completa que nos permitiera saber cómo se va a reorientar tan importante recurso.
Cuántas camas hospitalarias, cuanto instrumental, ambulancias, medicamentos, atención gratuita puede significar ese logro.
El menoscabo de una información importante ensancha el enorme margen de dudas sobre las verdaderas intenciones de los medios.

Desprestigio
Cotidianamente nos percatamos de que no hay rectitud informativa y desde luego no son tiempos de buenas relaciones entre la prensa y el público.
Ese vínculo está corroído por la confusión y su castigo inevitable es el desprestigio merecido.
Está bien que los medios sigan el curso de las investigaciones en torno a unos 4,2 mil millones de guaranies -alrededor del 8% del monto ahorrado en oxígeno- que el titular con permiso de la Secretaría de Emergencia Nacional gastó de un modo que debe aclararlo ante la Justicia.
Está claro que interesa ese tema pero si ese asunto es tema de portadas por qué se desvaloriza un logro tan trascendente para los intereses ciudadanos ya que se supone que el monto ahorrado se reinvertirá en favor de la gratuidad de la atención en centros hospitalarios públicos y del mejor equipamiento de los mismos.
A todas luces estamos ante un tema de indiscutible trascendencia que los medios diluyeron porque para ellos la mala nueva es la vedette y aquellas noticias que nos ilusionan, son ignoradas.

Los fracasos se exaltan, los logros se minimizan o se cobran
Los medios dirán que el gobierno pague una "solicitada" o un aviso para divulgar su logro pero no se trata de mercar con la información positiva si la realidad nacional está jalonada de malos y buenos hechos, todos los días
¿Por qué minimizar lo que está bien o incluso ignorarlo? ¿Por qué así funciona el negocio?
Nos traen un alud de catástrofes, ansiedad y miedo. Gilbert K. Chesterton, escritor y periodista británico se preguntó una vez: “¿Cuándo saldrá un diario que diga ayer no hubo ningún incendio en Londres o ayer no se cayó ningún albañil del andamio?"
A esta altura no somos tan ingenuos para esperar algo así pero si nos escandalizamos ante la falta de luz sobre gastos poco claros, démosle micrófonos, cámaras y más texto a informaciones que nos construyen y nos llenan de esperanza.
Salvo que el objetivo sea ocultar las cosas buenas que pasan porque ese es el plan que el senador Alfredo Luis Jaeggli anunció y cuyo plazo está a punto de cumplirse.

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