Expuso que la mayor parte de su historia, la humanidad no se desenvolvió en el marco de un sistema de mercado y que en Paraguay el nuevo sistema tiene sólo 450 años lo que es muy poco para la historia humana que tiene que ver con esta parte del planeta.
"Las sociedades indigenas tienen muchas dificultades naturales en este sistema (mercado), los campesinos del mismo modo aunque parece que mal que mal se adaptan. Hay un campesinado empobrecido y tenemos una sociedad dominada por un grupo advenedizo presente, reciente que tiene pocos siglos en caso del Paraguyay. El mercado ha cambiado el modo de ser humano de las personas. Por eso estamos en esa esquizofrenia en que por una parte naturalmente queremos dinero, queremos consumir cosas, nos sentimos atraídos por la propagana y estamos siempre añorando vínculos más humanos, sabiendo que la relación con el otro pasa por otro lugar".
Melia mira lejos y sunraya que la relación de comercio debe volver a ser de intercambio de productos y recursos. No apelo a volver a los guaraníes pero no puede seguir planteandose sobre un sistema como el actual "porque la acumulación de pobreza se hace cada vez mayor y esto hasta en los Estados Unidos de América que ha ingresado a la misma dinámica de generación de pobreza".
Acerca de cómo humanizar el proceso de globalización, responde que "la globalización es muy antigua y yo no se por qué se habla tanto de globalización ahora. El contacto entre sociedades es muy antiguo pero deben dominar otros principios. Cuando en el mundo había poco mercado, estaba globalizado con otras ideas que eran comunes. Por ejemplo en antropología encontramos en Nueva Guinea, entre los indígenas de México y entre los Guaraníes, conceptos de relacionamiento con otras sociedades, similares.Una filosofía similar de relacionamiento en sociedades que no tenían noción de existencia de la otra pero encaraban sus vínculos globalizados con sus vecinos de un modo solidario parecido".
"Primaban los grandes valores de la humanidad. Si había guerras era consecuencia de pequeños conflictos que eran como partidos de futbol de hoy. Había también muertos pero eran conflictos limitados, no eran guerras de exterminio". Aclara que efectivamente hubo imperios que al funcionar como tales, asimilaban o eliminaban a otros pueblos.
Pero de lo que se trata es de profundizar y extender los valores del Comercio Justo e incluir en la globalización con valores más humanos a pueblos que hoy no tienen posibilidades de formar parte del proceso, puntualiza Meliá.
Lea el texto completo>>
"Las sociedades indigenas tienen muchas dificultades naturales en este sistema (mercado), los campesinos del mismo modo aunque parece que mal que mal se adaptan. Hay un campesinado empobrecido y tenemos una sociedad dominada por un grupo advenedizo presente, reciente que tiene pocos siglos en caso del Paraguyay. El mercado ha cambiado el modo de ser humano de las personas. Por eso estamos en esa esquizofrenia en que por una parte naturalmente queremos dinero, queremos consumir cosas, nos sentimos atraídos por la propagana y estamos siempre añorando vínculos más humanos, sabiendo que la relación con el otro pasa por otro lugar".
Melia mira lejos y sunraya que la relación de comercio debe volver a ser de intercambio de productos y recursos. No apelo a volver a los guaraníes pero no puede seguir planteandose sobre un sistema como el actual "porque la acumulación de pobreza se hace cada vez mayor y esto hasta en los Estados Unidos de América que ha ingresado a la misma dinámica de generación de pobreza".
Acerca de cómo humanizar el proceso de globalización, responde que "la globalización es muy antigua y yo no se por qué se habla tanto de globalización ahora. El contacto entre sociedades es muy antiguo pero deben dominar otros principios. Cuando en el mundo había poco mercado, estaba globalizado con otras ideas que eran comunes. Por ejemplo en antropología encontramos en Nueva Guinea, entre los indígenas de México y entre los Guaraníes, conceptos de relacionamiento con otras sociedades, similares.Una filosofía similar de relacionamiento en sociedades que no tenían noción de existencia de la otra pero encaraban sus vínculos globalizados con sus vecinos de un modo solidario parecido".
"Primaban los grandes valores de la humanidad. Si había guerras era consecuencia de pequeños conflictos que eran como partidos de futbol de hoy. Había también muertos pero eran conflictos limitados, no eran guerras de exterminio". Aclara que efectivamente hubo imperios que al funcionar como tales, asimilaban o eliminaban a otros pueblos.
Pero de lo que se trata es de profundizar y extender los valores del Comercio Justo e incluir en la globalización con valores más humanos a pueblos que hoy no tienen posibilidades de formar parte del proceso, puntualiza Meliá.
Lea el texto completo>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario