lunes, abril 26, 2010

El periodismo en la encrucijada


¿Crisis de medios?, o ¿crisis del periodismo?, o tal vez ¿crisis de credibilidad? Pagar por una información que no me llena porque me presentan una versión unidimensional de algo que tiene varias aristas; comprar un ejemplar que me trae un sesgo interesado en su abordaje y percibir que no me aporta una visión útil de cara al futuro. La duda se instaló y altera la conducta del público ante los medios ¿Cuál es el futuro?

Hoy es el Día del Periodista y en debates, seminarios, charlas, conversatorios y demás, se hablará de la tarea comunicacional pero un repaso a los temarios que se divulgaron me dicen que se perderá una magnífica oportunidad de analizar más profundamente qué están haciendo los medios en este tiempo de tremendos cambios para salir bien parados.

La crisis de los medios
A nivel mundial los medios están en crisis bajo la avalancha de Internet y abundan informaciones sobre empresas periodísticas que viven apuros financieros
En Paraguay también ocurre un hecho parecido pero parece irrelevante en la mayoría de los casos.
Los medios son propiedad de empresarios que hacen mucho dinero en otras actividades y sus canales, radios o diarios son instrumentos de poder usados para defender sus otros intereses.
Aquí si el periodismo vive una crisis es porque los periodistas tienen enormes limitaciones para salir del campo de juego que les enmarcan los empresarios.
Es cierto que muchos dicen “a mi nadie me dice lo que debo escribir”. Correcto pero todos sabemos que los aumentos salariales, los regalos, las muestras de aprecio son más, mucho más generosas hacia quienes entienden, perciben, captan, saben barruntar la temática y enfoques que suenan a música sublime para los exigentes oídos patronales.

Poca profundidad
Pero se da otro hecho típico de los tiempos que vivimos. A muchos aprendices se les encomienda responsabilidades que rebasan sus posibilidades y la chatura dominante reduce a pocos el mérito de ser leídos, vistos o escuchados.
Muy pocos están en las preferencias del estadio de periodismo. Las populares están repletas.

El prosumidor
Además, aumenta extraordinariamente el número de gente que está mejor formada que los periodistas para interpretar los fenómenos que a veces son presentados hasta con ingenuidad.
El consumidor dió paso al prosumidor que consume información pero con criterio profesional.
En la radio y la televisión son los mismos periodistas los que -para reducir costos y aumentar utilidades- hacen la presentación comercial de productos y el público pierde esa referencia fronteriza entre lo que es información y es publicidad.
Lo comercial ha invadido lo informativo. Se exalta la situación de Salvador Cabañas con fines comerciales y a pesar de que desde el principio su cirujano ve difícil que vaya al Mundial, se juega con la ida al mundial del jugador baleado y mientras se fantasea artificial pero deliberadamente, se venden celulares, mensajes, banderas, gorros y planes turísticos.
Cuando “el producto Cabañas” ha sido usado y ya no rinde, a otra cosa.
No son pocos los periodistas que tentados por el dinero de la publicidad son promotores de celulares, de motocicletas. El comunicador se vuelve un “hombre objeto” claro, sin connotaciones sexuales sino comerciales.

La información gratuita
Hay demasiadas fuentes gratuitas de información de primer nivel en la red además de enciclopedias, datos valiosos que nos permiten contextualizar la noticia y darle incluso un valor agregado de perspectiva, mucho antes de que los medios nos la procesen.
Nos debe quedar clara sin embargo la trascendencia de la función periodística. Yo creo que en el futuro los periodistas exitosos serán ingenieros, científicos de distintas disciplinas capaces de interpretar fenómenos que acontecen de un modo más profundo y crítico.

Más bizcochuelo y menos merengue
El público, más que información, reclama más análisis multidisciplinario de un tema.
Ya no le satisface que le presenten una sola cara de la noticia porque la noticia es poliédrica. Tiene varios costados como las croquetitas, cubos de sopa paraguaya, milanesitas y otras frituras que los periodistas gustosos hoy degustarán en varios agasajos con tortas en donde el merengue suele ser más abundante que el bizcochuelo, tal como a veces son las informaciones que nos dan.
Valga esa bromita final.

Feliz día del Periodista. Periodismo, salud!!!!

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