Vergonzante ola oportunista de nacionalización de futbolistas extranjeros para el Mundial 2010

Se pone antipática la nacionalización de futbolistas extranjeros para armar la “selección paraguaya”. No estoy de acuerdo. No es justo. No es honesto y sería exacerbar un mero exitismo hueco que no construye fútbol paraguayo, no nos puede enorgullecer y para más se estarían pisoteando principios legales con lo que entramos en un terreno inmoral.

La nacionalización del argentino Johnatan Santana, bueno, pasó. Suficiente.
Luego nacionalizaron a otro argentino, Néstor Ortigoza y fue convocado a integrar el equipo pero, la borrachera de nacionalizaciones lejos está de acabar.
Nacionalizaron al argentino Jonathan Fabro para que pueda integrar el combinado que irá al Mundial de Sudafrica. Sería el colmo.

Aún hay más
Aparece ahora con papeles paraguayos un tal Lucas Barrios que juega en Alemania que además dice que él no hizo ninguna gestión al respecto pero está contento.
Es cierto que no estamos ante la primera vez que acontecen cosas así y que ya el uruguayo Ever Almeida se volvió paraguayo para integrar la selección pero su caso fue diferente porque hizo su carrera deportiva en Paraguay.
A partir de ahí convertir esto en una gran piñata donde se ponen los nombres de futbolistas extranjeros para reventar el globo y armar una “selección” de este modo es una falta de respeto al público y a los futbolistas paraguayos.
Una falta de respeto a los rivales.
Que no me vengan con que esto es xenofobia. Yo no me opongo a que Santana, Fabro o Barrios jueguen en equipos paraguayos.

Esto es un escándalo
Escandaliza que habiendo muchos extranjeros queriendo regularizar sus papeles porque trabajan honestamente en Paraguay deban pagar coimas y deambular mucho tiempo para obtener sus papeles y aparezca alguien que dice que no firmó un sólo papel y de un modo meteórico obtuvo su nacionalidad paraguaya, viviendo en el extranjero.
Estamos ante un acto de corrupción que merece ser investigado. Por un lado y por el otro, reitero el concepto que expongo aquí: Basta de jugadores nacionalizados para el Mundial de Sudáfrica!
No puedo ocultar un sentimiento de bochorno.