La solución liberal para rescatar a los niños de la calle y a los limpiadores de parabrisas callejeros sería profundizar la libre empresa, el libre cambio, la libre competencia para que en ese marco competitivo sobrevenga la prosperidad y se genere el pleno empleo con el resultado de pocos trabajadores callejeros. El senador liberal Jaeggli propone sin embargo la eliminación de los trabajadores callejeros por Ley, siguiendo un pensamiento de izquierda.
El pensamiento liberal se basa en “menos Estado y más sector privado” (El Estado Mínimo). El mejor gobierno es el que menos gobierna, vale decir el que menos interviene en la economía y el empleo.
Jaeggli por el contrario pide intervención estatal para resolver el problema del empleo callejero.
No estamos planteando un debate ideológico sino que simplemente desnudamos la incoherencia de un político que permanentemente advierte a la sociedad sobre los riesgos del socialismo.
Socialismo conmovedor en él
Jaeggli amenaza a los padres que dejan que sus hijos limpien vidrios de los autos en la vía publica “perderán su patria potestad al violar los derechos de la niñez y la adolescencia”.
Es conmovedor el pensamiento socialista de Jaeggli lo que nos lleva a sospechar que se está pasando a la vereda de en frente ideológicamente hablando lo que no nos parece mal.
Falta que del otro lado del abordaje cambie su opinión sobre el Impuesto a la Renta Personal -se opone tenazmente a su vigencia- para que se generen los recursos que apunten a crear opciones de capacitación laboral y generación de empleos para quienes saldrán de las calles.
Debe profundizar
Es fundamental que profundice su socialismo a partir de aquí para que su idea que hasta ahora pone el foco sobre el automovilista que debe soportar el fastidio de los limpiadores, mude su luz a los limpiadores que deben fastidiar porque no tienen opciones.
Son estos los que necesitan ser atendidos, más que los automovilistas pero ya es un paso adelante en la sensibilidad social del liberal Jaeggli. Los políticos deben evolucionar.
No olvidemos que Lula ganó las elecciones en Brasil con un discurso socialista pero gobernó exitosamente con un plan cargado de elementos capitalistas.
Hizo un sistema híbrido y si de los brasileños dependiera, lo mantendrían en el poder pero las leyes bloquean esa posibilidad.
Vemos que Jaeggli hasta ahora sólo quiere lavarse las manos con el jabón socialista pero sería bueno que se de un lavado de cabeza.
Además, el trabajo callejero no es un problema policial sino que económico pero que el senador liberal exhibe intentos evolucionistas es indudable y lo animamos a que persista.
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