jueves, abril 29, 2010

Messi: Demasiado talento para tan poca fe

Leonel Messi es “de otro planeta” cuando un encuentro futbolístico no está rodeado de mucha presión o cuando no siente que la gente espera de él una demostración épica. Es un extraordinario jugador pero flaquea su liderazgo.
No suele aparecer en los momentos cruciales en partidos que se juegan al borde del precipicio. Le cuesta.
Lo demostró en los tramos finales de la clasificación al Mundial de Sudáfrica cuando la selección argentina jugaba mal, corría el riesgo de quedar eliminada y se esperaban genialidades de él.
Todo el país vecino esperaba que se pusiera el equipo al hombro. No. Se arrugó en esos momentos y decepcionó a los argentinos.
Un hecho parecido se constató en el partido de anoche entre el Inter y el Barcelona por las semifinales de la Champion's League.
El Barza jugando en casa estaba a dos goles de una nueva final. Nada inalcanzable para ese equipo ni para tal jugador, más la presión del público, la “desmesura” de las expectativas lo arrugaron.
Es cierto que el equipo italiano desplegó un bastidor defensivo para anularlo pero está claro que los intentos del argentino por desactivar el aparejo fueron extremadamente tímidos.
Era evidente que el jugador estaba apocado. La presión externa era la kriptonita que provocaba en él una depresión, un estado anímico que redujo una vez más su potencial futbolístico a niveles inexpresivos.
Conste que lo guardaron en el partido de Liga para que llegara entero. El problema de entereza no era físico sino espiritual.
Hay que disfrutar de su fútbol de todos modos. Si las preocupaciones no lo alcanzan, es el mejor.

1 comentario:

  1. Pelé rompió el "catenaccio", el candado defensivo de la selección italiana que ahora atrapó a Messi.
    Pero también creo que anuló al creador del equipo, Xavi. Hay jugadores que sienten la marca más que otros.

    Roberto

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