¿Son las Universidades una mera fabrica de títulos o están creando los nuevos líderes que los países necesitan para proyectar el desarrollo sostenible en un mundo competitivo y globalizado? Si no lo están haciendo es bueno que analicen la misión que se han trazado, evalúen su verdadero propósito de cara a la necesidad de llenar los vacíos del pensamiento orientado al desarrollo sostenible. La Universidad tiene ese compromiso. Roberto Artavia, rector del INCAE, la más avanzada escuela de negocios de Latinoamérica, le sacudió el piso ayer al mundo universitario paraguayo que asistió a su conferencia realizada en la sede de REDIEX (Red de Inversiones y Exportaciones) la organización que está pensando y actuando para hacer del Paraguay un país competitivo y exportador.
Para que efectivamente el Paraguay sea un país competitivo y exportador exitoso, se torna fundamental que las universidades asuman su rol formador de nuevos lideres visionarios, capaces de captar todas las oportunidades que se presentan al país para lograr un mejor posicionamiento en el mundo globalizado.
Invitado por la Fundación AVINA y REDIEX (iniciativa que surgió de la sociedad civil y se convirtió en plan de gobierno) Artavia, disparó el pensamiento crítico y la visión estratégica con frecuentes planteos inductivos y deductivos a más de un centenar de empresarios universitarios y docentes que colmaron el salón de conferencias de la Red de Inversiones y Exportaciones, dependiente del Ministerio de Industria y Comercio.
¿Brasil es un problema?
En este momento en que la población de Ciudad del Este vive un estado de protesta contra las autoridades brasileñas que combaten el contrabando que ingresa desde nuestro país, dijo el expositor que si un poblador de Ciudad del Este mira el Puente de la Amistad, ve sólo problemas pero es función de un líder, ver las oportunidades.
Inmediatamente desencadenó un ejercicio mental de buena parte de la concurrencia. Brasil, una de las diez potencias económicas mundiales, con más de 150 millones de habitantes, vale decir uno de los mercados más grandes del mundo, más que un problema encierra muchas de las soluciones que el país necesita en estos momentos. Más que una dificultad, Brasil es una oportunidad desde la perspectiva de un líder competitivo que la universidad debería estar formando. Hoy cuando miramos al otro lado del río Paraná, vemos más que nada problemas. Artavia, disparó el desafío de ver soluciones donde vemos un mar de dramas.
Mencionó el expositor que cuando en nuestro medio se pregunta cuál es el problema paraguayo, la respuesta suele ser que la gran complicación es la mediterraneidad. Es cierto, con criterio fatalista muchos piensan que el destino nacional está bloqueado para las ansias de desarrollo paraguayo porque no tenemos costa marítima.
El Rector del INCAE demolió esa creencia con una decena de ejemplos de regiones mediterráneas del Planeta que son potencias en lo que saben hacer y en lo que naturalmente tienen condiciones de descollar. No tendrán costas marítimas pero tienen suelos agrícolas extraordinarios y entre los ejemplos que citó –deliberadamente por sus condiciones excelentes para el desarrollo agrícola- estaban Arkansas y Missouri, Estados que descuellan en los agronegocios en los que han desarrollado estrategias para ser los mejores del mundo.
De eso se trata, explicó. Si Paraguay apunta a ser un país exportador competitivo debe alinear su funcionamiento como país en pos de ese objetivo. Es decir, la Universidad, la infraestructura, la política fiscal, la cultura, deben confluir hacia ese gran objetivo. Si no se enfoca de ese modo, el camino que se seguirá no llevará al desarrollo sostenible.
Explicó como el INCAE fue clave para la formación de nuevos liderazgos competitivos que guiaron el camino del desarrollo sostenible de Costa Rica y utilizó la expresión: “jalar el hilo de seda” hacia el desarrollo sostenible. Recurrió varias veces a esa expresión para señalar que los liderazgos inteligentes proceden de ese modo con resultados significativos porque es más fácil jalar el hilo que “empujar con una cadena”(nunca se apartó de los simbolismos cargados de mensajes).
Si pensamos ser exportadores competitivos puntualizó, debería crearse un organismo que esté pensando, planeando y actuando con vistas a que seamos los más eficientes prestadores de servicios fluviales, ya sea en materia de puertos, sistemas de barcazas, personal especializado, etc., y volvió a insistir sobre el ejemplo de los estados agrícolas mediterráneos norteamericanos que han desarrollado sistemas fluviales sumamente eficientes hasta hacerlos los mejores del mundo. Nosotros deberíamos pensar en ser aún más eficientes aún. Esa es la mentalidad que debe surgir de la Universidad.
Y la Universidad está en el centro del círculo. No puede existir una Universidad desconectada de la formación de líderes competitivos para un país que piensa en su desarrollo sostenible como exportador competitivo y globalizado. Pero no un exportador competitivo de materias primas y citó el ejemplo de los productores de café en Centroamérica que como meros productores reciben 77 centavos de dólar por libra de café pero si instalaran cafeterías con servicios VIPs, recibirán casi diez veces más. Y en eso están.
Aquí tenemos el ejemplo del algodón. Los productores primarios reciben 2 mil guaraníes por kilo de la fibra en rama, por ese kilo de algodón el país recibiría 4 veces más si lo exportara como hilo; 5 veces más si ese kilo se comercializara como tejido; 7 veces más como tejido estampado; 10 veces más si fuera como prenda e incalculablemente más si se exportara como moda ¿De dónde deben salir los líderes que proyecten al país hacia un mejor posicionamiento en el mundo globalizado?
Hoy resulta abrumador para los paraguayos el problema de la emigración de jóvenes que van a contribuir al mayor encumbramiento de economías desarrolladas y el país se priva de su talento y fuerza productiva, cuando más lo debería necesitar ¿Dónde está la universidad que piensa en cómo convertir ese drama social en una oportunidad para relanzar a la economía paraguaya hacia nuevos horizontes? Con demasiadas preguntas quedamos ayer al final de la conferencia de Artavia pero felizmente creemos que la concurrencia llevó deberes a la casa. El gran valor de la charla estuvo ahí. Todo el mundo salió con anotaciones, frases subrayadas, palabras con círculos, ensayos de planteos de solución y los “tenemos que reunirnos fulano”, “te llamo y nos encontramos”, “organiza un encuentro y vamos”.
La prensa ausente
Artavia vino para hablar de la responsabilidad social de las universidades, de la empresa, del futbol y va a hacer una presentación sobre la corrupción. Temas cruciales. Capítulos fundamentales para el Paraguay de hoy. Asuntos capitales para generar debates sobre el futuro del país. Pero, hay un vacío en su agenda. Le faltó incorporar el tema relacionado con la responsabilidad social de la prensa.
No es su metier, pero......., buena parte de los periodistas que cubrían la exposición frente al mundo universitario, fue evadiéndose a los 20 minutos para hacer una crónica de máximo 20 líneas con una fotito y “cumplir”. Un “suelto” periodístico donde correspondía una información de cabecera y un llamado en portada.
Nosotros en RESCATAR, vamos a escribir sobre “la prensa ausente” en futuros abordajes.
Para que efectivamente el Paraguay sea un país competitivo y exportador exitoso, se torna fundamental que las universidades asuman su rol formador de nuevos lideres visionarios, capaces de captar todas las oportunidades que se presentan al país para lograr un mejor posicionamiento en el mundo globalizado.
Invitado por la Fundación AVINA y REDIEX (iniciativa que surgió de la sociedad civil y se convirtió en plan de gobierno) Artavia, disparó el pensamiento crítico y la visión estratégica con frecuentes planteos inductivos y deductivos a más de un centenar de empresarios universitarios y docentes que colmaron el salón de conferencias de la Red de Inversiones y Exportaciones, dependiente del Ministerio de Industria y Comercio.
¿Brasil es un problema?
En este momento en que la población de Ciudad del Este vive un estado de protesta contra las autoridades brasileñas que combaten el contrabando que ingresa desde nuestro país, dijo el expositor que si un poblador de Ciudad del Este mira el Puente de la Amistad, ve sólo problemas pero es función de un líder, ver las oportunidades.
Inmediatamente desencadenó un ejercicio mental de buena parte de la concurrencia. Brasil, una de las diez potencias económicas mundiales, con más de 150 millones de habitantes, vale decir uno de los mercados más grandes del mundo, más que un problema encierra muchas de las soluciones que el país necesita en estos momentos. Más que una dificultad, Brasil es una oportunidad desde la perspectiva de un líder competitivo que la universidad debería estar formando. Hoy cuando miramos al otro lado del río Paraná, vemos más que nada problemas. Artavia, disparó el desafío de ver soluciones donde vemos un mar de dramas.
Mencionó el expositor que cuando en nuestro medio se pregunta cuál es el problema paraguayo, la respuesta suele ser que la gran complicación es la mediterraneidad. Es cierto, con criterio fatalista muchos piensan que el destino nacional está bloqueado para las ansias de desarrollo paraguayo porque no tenemos costa marítima.
El Rector del INCAE demolió esa creencia con una decena de ejemplos de regiones mediterráneas del Planeta que son potencias en lo que saben hacer y en lo que naturalmente tienen condiciones de descollar. No tendrán costas marítimas pero tienen suelos agrícolas extraordinarios y entre los ejemplos que citó –deliberadamente por sus condiciones excelentes para el desarrollo agrícola- estaban Arkansas y Missouri, Estados que descuellan en los agronegocios en los que han desarrollado estrategias para ser los mejores del mundo.
De eso se trata, explicó. Si Paraguay apunta a ser un país exportador competitivo debe alinear su funcionamiento como país en pos de ese objetivo. Es decir, la Universidad, la infraestructura, la política fiscal, la cultura, deben confluir hacia ese gran objetivo. Si no se enfoca de ese modo, el camino que se seguirá no llevará al desarrollo sostenible.
Explicó como el INCAE fue clave para la formación de nuevos liderazgos competitivos que guiaron el camino del desarrollo sostenible de Costa Rica y utilizó la expresión: “jalar el hilo de seda” hacia el desarrollo sostenible. Recurrió varias veces a esa expresión para señalar que los liderazgos inteligentes proceden de ese modo con resultados significativos porque es más fácil jalar el hilo que “empujar con una cadena”(nunca se apartó de los simbolismos cargados de mensajes).
Si pensamos ser exportadores competitivos puntualizó, debería crearse un organismo que esté pensando, planeando y actuando con vistas a que seamos los más eficientes prestadores de servicios fluviales, ya sea en materia de puertos, sistemas de barcazas, personal especializado, etc., y volvió a insistir sobre el ejemplo de los estados agrícolas mediterráneos norteamericanos que han desarrollado sistemas fluviales sumamente eficientes hasta hacerlos los mejores del mundo. Nosotros deberíamos pensar en ser aún más eficientes aún. Esa es la mentalidad que debe surgir de la Universidad.
Y la Universidad está en el centro del círculo. No puede existir una Universidad desconectada de la formación de líderes competitivos para un país que piensa en su desarrollo sostenible como exportador competitivo y globalizado. Pero no un exportador competitivo de materias primas y citó el ejemplo de los productores de café en Centroamérica que como meros productores reciben 77 centavos de dólar por libra de café pero si instalaran cafeterías con servicios VIPs, recibirán casi diez veces más. Y en eso están.
Aquí tenemos el ejemplo del algodón. Los productores primarios reciben 2 mil guaraníes por kilo de la fibra en rama, por ese kilo de algodón el país recibiría 4 veces más si lo exportara como hilo; 5 veces más si ese kilo se comercializara como tejido; 7 veces más como tejido estampado; 10 veces más si fuera como prenda e incalculablemente más si se exportara como moda ¿De dónde deben salir los líderes que proyecten al país hacia un mejor posicionamiento en el mundo globalizado?
Hoy resulta abrumador para los paraguayos el problema de la emigración de jóvenes que van a contribuir al mayor encumbramiento de economías desarrolladas y el país se priva de su talento y fuerza productiva, cuando más lo debería necesitar ¿Dónde está la universidad que piensa en cómo convertir ese drama social en una oportunidad para relanzar a la economía paraguaya hacia nuevos horizontes? Con demasiadas preguntas quedamos ayer al final de la conferencia de Artavia pero felizmente creemos que la concurrencia llevó deberes a la casa. El gran valor de la charla estuvo ahí. Todo el mundo salió con anotaciones, frases subrayadas, palabras con círculos, ensayos de planteos de solución y los “tenemos que reunirnos fulano”, “te llamo y nos encontramos”, “organiza un encuentro y vamos”.
La prensa ausente
Artavia vino para hablar de la responsabilidad social de las universidades, de la empresa, del futbol y va a hacer una presentación sobre la corrupción. Temas cruciales. Capítulos fundamentales para el Paraguay de hoy. Asuntos capitales para generar debates sobre el futuro del país. Pero, hay un vacío en su agenda. Le faltó incorporar el tema relacionado con la responsabilidad social de la prensa.
No es su metier, pero......., buena parte de los periodistas que cubrían la exposición frente al mundo universitario, fue evadiéndose a los 20 minutos para hacer una crónica de máximo 20 líneas con una fotito y “cumplir”. Un “suelto” periodístico donde correspondía una información de cabecera y un llamado en portada.
Nosotros en RESCATAR, vamos a escribir sobre “la prensa ausente” en futuros abordajes.
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