jueves, marzo 12, 2009

Con pecado concebida por Carlos Amarilla la nueva licitación de vaso de leche escolar

Si bien suspendió la pícara licitación para un solo oferente, el gobernador del Departamento Central Carlos Amarilla, anuncia un nuevo concurso para la provisión de merienda escolar que anticipa la “magnánima generosidad” de 20% de participación para la leche fluida nacional.

El 80% del negocio que proyecta el gobernador, sigue siendo pensado en Masily, única empresa que participó y “ganó” la licitación que fue anulada y que es negocio de su amiga y correligionaria Celeste Amarilla, esposa de su amigo y correligionario Franklin Boccia.
“Correligionarios” que ya participaron y ganaron licitaciones similares cuando proveyeron merienda escolar en licitaciones llamadas por otros gobernadores correligionarios.
Curioso. Demasiado llamativo, sospechosamente sugerente.
El gobernador dice que somos malintencionados pero nos da una pastilla difícil de tragar.

Leche en polvo en la mente
A toda costa, la leche debe ser importada en la bárbara mente de Amarilla. No se aparta de lo que tiene entre ceja y ceja ni a hierro.
Los empresarios lácteos y los trabajadores paraguayos tienen fe en que el gobierno establezca las condiciones propicias para poder desarrollarse, cumplir sus sueños y prosperar en nuestro país.
El gobernador Carlos Amarilla se empecina en negarles esa oportunidad ¿Los sueños de quien defiende el gobernador? Así como concibe el negocio de la provisión de merienda escolar a los escolares del Departamento Central, está empacado en que no le toquen la oportunidad a Celeste Amarilla, su esposo, Masily y sus socios de cumplir sus sueños.
Los alumnos tienen que tomar leche en polvo importada reviente quien reviente. Una quinta parte concederá a la leche fluida nacional para que los productores se dejen de embromar de una buena vez. Que acepten las migajas y que se callen ya.

Gastar lo que no tenemos
Lo que aquí exponemos no se trata de una xenofobia salvaje sino de un patriotismo racional ¿Para qué obligar al país a hacer compras en moneda extranjera que no tenemos en vez de hacer compras en guaraníes?
¿Para qué gastar lo que no tenemos habiendo condiciones para desarrollar lo que tenemos y contribuir a crear fortalezas locales?
El Paraguay sufre las consecuencias de un déficit comercial estructural. Es decir, el país vende al exterior por mucho menos valor de lo que compra de afuera porque exportamos soja en grano e importamos aceites, exportamos algodón en fardos e importamos remeras y pantalones; exportamos ración para lecheras e importamos leche en polvo.
Una triste ironía que el gobernador liberal radical Carlos Amarilla promueve.
Los paraguayos debemos emigrar a otros países para encontrar el trabajo que gente como el gobernador Carlos Amarilla, nos niega en nuestro propio país, olvidándose de las promesas que hizo en la campaña electoral en que decía que nos tenía en su corazón y en su mente.
Es evidente que otras cosas están en su mente porque no actúa en defensa de los intereses nacionales sino que en defensa de ……. no sabemos qué intereses.

Seguiremos.

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