Comprar leche en polvo importada para la merienda escolar y dejar de lado la leche fluida nacional, luego de lanzarse el programa “compre nacional” es intolerable, absurdo. Paren la compra y que se replantee el tema. Los políticos liberales que manejaron la licitación y los políticos liberales que ganaron la licitación -todo entre amigos- le restaron transparencia al operativo. Que se anule.
Es fundamental que los paraguayos apliquemos el concepto de que todos los políticos son bandidos hasta que demuestren lo contrario, a fin de tener siempre el ojo avizor frente a los negocios públicos. Apenas nos descuidamos y surgen cosas raras.
Excluimos a Fernando Lugo de las generales de la Ley porque no es político aunque ejerce una función política.
La convocatoria del gobernador liberal del Departamento Central Carlos Amarilla para la provisión del vaso de leche a las escuelas que favoreció a la empresa Masily de la liberal Celeste Amarilla, esposa del consejero de Itaipú, el liberal Franklin Boccia, debe anularse.
Es cierto que cuando se maneja alimento infantil hay que ser más cuidadosos que nunca y manejar leche fluida implica cuidar la cadena de frío porque de lo contrario la leche se corta y se amenaza la salud de niños.
Es cierto que hoy día tenemos temperaturas de 40º en el país. La interrupción de la cadena de frío de la leche es un problemón. Implica cubrir los riesgos con tecnología.
Sin embargo, cualquier duda al respecto se derrumba cuando leemos que el sector lácteo nacional explica que sólo en las compras del Departamento Central, el Estado pudo haber ahorrado 9.200 millones de guaraníes si se compraba leche nacional en vez de la importada.
Manejando números gruesos, esa suma permitiría la adquisición de por lo menos 30 camionetas frigoríficas para la distribución de leche a las escuelas e incluso cubrir sus gastos de mantenimiento.
Si la licitación fue preparada para favorecer a dirigentes del Partido Liberal –hoy en el poder- pues que Fernando Lugo de las indicaciones precisas para que se hagan los correctivos en homenaje al “compre nacional”. No creemos lo que dicen los Amarilla.
Concretamente: que la provisión del vaso de leche para los escolares no se convierta en una burla a la honesta intención del gobierno de favorecer la producción y la mano de obra nacionales.
No queremos mosca en la leche. Anulen la licitación y cuanto antes, mejor.
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