Homo Sapiens Paraguayensis: Inscripciones rúnicas de 5.200 años en Yasuka Venda

Mucho antes de que el faraón Keops prostituyera a su hija en Egipto para reunir fondos faltantes y terminar la pirámide que inmortalizaría su nombre, un grupo de artistas comunicadores que vendrían a ser los homo sapiens paraguayensis, emprendían el duro trabajo de tallar bajorrelieves en cuevas y “abrigos” creados por la naturaleza en laderas de los cerros de Amambay. Los primeros habitantes de estas tierras se manifestaban así hace como 5.200 años.

Existen como 20 lugares donde en Paraguay hay escrituras rúnicas pero José Antonio Lasheras, Director del Centro de Investigación /Museo de Altamira y director del proyecto de cooperación “Patrimonio Cultural del pueblo Pai Tavytera en Jasuka Venda (Amambay) presentó a la sociedad paraguaya, los primeros resultados de una investigación arqueológica y nos replanteó la historia de estas tierras paraguayas, aportándonos datos de prehistoria.
Fueron documentados como 1.400 motivos grabados en 60 metros que tiene la pared del abrigo en Itaguy Guasu (cueva del cerro grande, en guaraní), así como puntas de flechas y otros
instrumentos utilizados en la industria lítica, para cortar, raspar la piedra y cazar.

El Louvre preshistórico sudamericano
El mural pétreo investigado presenta huellas animales y de hombres. Representaciones de pisadas de jaguares, venados, ñandú, junto a pisadas humanas.
Junto a ellas, temas vegetales y geométricos muy variados y una abundante representación de vulvas.
Dada la espectacularidad y amplitud de las manifestaciones rúnicas, Lasheras se aventura a asegurar que nos encontramos ante uno de los fenómenos artísticos y culturales de mayor magnitud de la Prehistoria de Sudamérica.
Y existen otras laderas con esas manifestaciones de los habitantes prehistóricos del Paraguay en Cerro Lorito, Cerro Akua, Cerro Corá, entre otros. Las líneas son muy similares a artes que se encontraron en otras zonas del Brasil, Argentina, Bolivia y Chile.
De dónde vinieron estos avanzados picapiedras que se instalaron en la zona de Amambay. Sin ninguna duda del África, donde está el origen de la especie humana.
Hace mucho tiempo la mayoría de los continentes estaban unidos y por el estrecho de Bhering entre Alaska y Asia, había un corredor que en ciertas épocas del año se cruzaba a pie.
Por ahí ingresaron aquellos intrépidos hombres y mujeres para hacerse la América y luego vinieron descendiendo y un grupo se instaló en Amambay. La presentación de Lasheras se realizó en el Centro Cultural de España Juan de Salazar