Fernando Lugo con todos sus doctorados, sus horas y horas de reflexión profunda y de servirse de las más calificadas e inspiradas fuentes del saber verdadero en comunión con Dios ha sido tentado más de una vez por el poder terrenal. La última vez fue el intento de sacar 40 mil millones de guaraníes del erario público para regalarlos a los productores de sésamo.
Una medida carente de lógicas política y económica. Ni siquiera se nos ocurre saber si entra o no en la lógica celestial porque somos demasiado limitados para entender los misterios del poder de Dios. Hablemos simplemente de la tentación que ejerce el poder de los hombres, sobre Lugo.
Presa de la impotencia
Más de una vez actuó dictatorialmente pero trato de interpretar la motivación que lo impulsa y no creo que sea el afán desmedido de poder y la pérdida de contacto con la realidad que ese sentimiento conlleva en un dictador común y corriente, sino que la impotencia de producir los cambios que tiene en mente pero que no puede transformarlos en políticas públicas porque el tejido del gobierno en nuestro país está enmarañado.
Como no tiene mayoría parlamentaria y la Justicia no es justa, la tentación de resolver los problemas, lo llevan –en el caso de los productores de sésamo- a intentar puentear a todo el sistema institucional del país.
Esto sería gravísimo si fuera Nicanor Duarte Frutos o si fuera Lino Oviedo el Presidente de la República. En el caso de Lugo, estamos felizmente ante un hombre diferente que sabe que ha sido presa de la tentación y yo particularmente creo sin conocer los detalles más íntimos del asunto que la situación irregular que enfrentó, lo sometió a un extraordinario estrés que terminó tumbándolo.
Dicen que tiene amigdalitis o alguna otra afección en la garganta. Lo cierto es que está en cama y justamente suspende su reunión de prensa del martes, unas horas antes, porque no puede explicar lo que ha hecho y que ha dejado sin efecto.
Ya habíamos dicho nosotros –antes de que aconteciera- que sería una locura resolver el problema como exigían los productores de sésamo. Es más, el ministro de Agricultura y Ganadería dijo que los que reclamaban soluciones del modo que Lugo lo intentó, eran delincuentes.
Lugo pasó por sobre el ministro de Agricultura, sobre el de Hacienda, pretendiendo regalar unos 8 millones de dólares de dinero público no presupuestado que se administrarían por vía de una organización no gubernamental ¡Válgame Dios!
Un te de tilo para el Presidente de la República y más que reposo, más reflexión profunda.
por supuesto que es descabellada la idea de dar plata a esas organizaciones mafiosas, amigo personal de lugo el sr elvio benitez gran hacendado de san pedro, se volvieron comunistas al querer borrar del camino al empresariado, que varias veces cumplio el papel del estado en ayudar al campesinado, corriendo grandes riesgos de perder todo...
ResponderEliminarY pensar que casi logran comprar un producto que yapuesto en japon se paga 1100$/ton. y aca keremos pagar a 6mil gs x kg y vender a 3mil...esa es la mas vil locura del populismo-comunismo...
Con natural sosiego me entero que esta tarde se integró un equipo PMP (previsor de metidas de pata) que le irá tendiendo una alfombra a Lugo para tapar los agujeros donde pueda meter el pie. Lo integran Augusto Dos Santos, Miguel López Perito y Rafael Filizzola.
ResponderEliminarTendrá así dos santos a su favor, un perito y una balanza cuya marca no quiero promocionar aquí para sopesar, estudiar el rumbo de los vientos y la sustentabilidad del suelo.
Una suerte de "Abdos Benítez" iluminados.