miércoles, marzo 31, 2010

“Querido Fred”: (*)



“Lamento que no hayas sabido entender el valor del amor que me inspiraste".
"No escribo esto poniendo en primer lugar el dolor que me lastima porque eso es mio y me lo guardo”.

“Pero no puedo ocultar mi decepción tras desmoronarse lo que empezamos a construir juntos. Un vínculo tan dulce y tan ...podría decirlo con futuro pero, haz venido a revelarme un perfil tan prosaico, absolutamente incoherente con todo lo que vi en vos y que me hizo pensar que eras diferente”.

“Preferiste valorar en Milena sus implantes, sus costosas cirugías sin importarte que un teorema que a vos y a mi nos llevó 20 minutos entender a ella le costó dos días”.

“No te deseo nada malo. Antes bien quiero que te llenes de paciencia porque la vas a necesitar cuando te aburras tras esas largas y estúpidas tertulias con quien tan sólo es capaz de hacer tres cosas de un modo simultáneo: masticar chicles, fumar y ver la tele”.

“Te dejo en youtube este video con el que puedas combatir tu triste aburrimiento".
"Espero te divierta lo que divertidamente hice para vos, haciendo también tres cosas a la vez: equilibrar 15 libros y completar el cubo Rubik al tiempo de recitarte los 100 primeros dígitos de Pi".

"Ah!, y lo hice en 42 segundos, el tiempo que tomó decepcionarme y entender que no vales la pena”.

“Que te vaya bien y no me llames nunca”.


“Laureen”


(*) Vi como seis veces el video en youtube tratando de descifrar ¿qué puede pasar por la mente de una chica cuando filma algo así”. La breve carta de arriba, me ayuda a comunicar lo que pensé.

2 comentarios:

  1. ja ja ja... si de verdad hubiera una historia así sería muy bueno.. Que motiva a alguien a hacer eso? quien sabe.. por lo menos hace eso y no cosas ilegales je je

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  2. En el filme "Atracción Fatal" la protagonista asume una conducta destructiva y criminal.

    En este caso -si la historia fuera real- la protagonista pone énfasis en su "yo". Apunta a realzar su autoestima recurriendo a sus talentos de orden físico, intelectual y moral, sin desaprovechar la oportunidad -como toda mujer- para exponer al escarnio público las tremendas limitaciones de "la otra" que a su juicio, irremediablemente condenarán a Fred a sufrir largas jornadas de aburrimiento desesperanzador.

    Queda claro al sentimiento masculino que "el nunca más me llames" en realidad es una velada convocatoria a que la llame cuanto antes.

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