Leyenda viviente de la musica paraguaya, Florentín Gimenez, merecía un reconocimiento por su extraordinario aporte a la creación, dirección musical y la formación de músicos. Era merecedor de una distinción del más alto rango que otorga la nación a un artista y creador de sus quilates. Fue destituido de la dirección del Conservatorio Nacional de Música con características de “baja deshonrosa”.
"Así Canta Mi Patria", uno de los himnos
nacionales cuya música pertenece a don Florentín.
Compuso temas como “Así canta mi patria”,”Nocturnal”, “Retorno”, “Ka'aguype” (en el monte), entre muchos otros.
Escribió como 6 sinfonías, músicas para zarzuelas, conciertos, además de polcas y guaranias, vale decir un creador sensacional y gran formador de músicos.
Dirigió por muchos años la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) y fundó la Orquesta Sinfónica Nacional que también dirigió.
Claroscuros
Criticado por nepótico y manejos poco claros en la administración del Conservatorio Nacional de Música, a sus 85 años de edad y con la trayectoria musical que había cobrado alturas, para su caso queda la sensación de que había maneras mejores de resolver la situación.
Si no convenció como gerente, su costado de extraordinario músico, creador y docente -un gran maestro- ameritaba un trato más digno que la mera promulgación del Decreto N° 4.140 de cuya existencia el afectado se enteró por los medios. Fue nombrado en su reemplazo Juan Carlos Dos Santos.
La patada en el traste que recibió don Florentín Giménez nos duele a todos porque no se cuidaron los modos, la dignidad que merece un grande y anciano de 85 años.
Podemos entender el cambio pero el manual de procedimientos de destitución aplicado aquí, no tiene el aval ciudadano.
Habrá que condecorarlo y realizar un festival en su homenaje. Una deuda que no puede quedar impaga.
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