¿Quieren acabar con las arenas del Sahara? Dénle su administración a políticos paraguayos

En un país donde tenemos las más altas disponibilidades per cápita de agua dulce del mundo; donde nos consideramos la Kuwait hidroenergética del planeta y en donde hay varios cerros de material calcáreo e insumos suficientes como para cementar toda la faz de la Tierra, que nos digan que no hay agua, no hay electricidad, no hay cemento es una burla de los políticos ineptos que sí, abundan.

Lamentablemente los políticos incapaces no escasean por estas comarcas.
En estos momentos Asunción es un caos por obras viales a medio terminar.
La Intendenta dice que nada se puede hacer para apresurar los trabajos porque “no hay cemento”.
Esta frase “no hay cemento” ya lleva demasiados años. Es como que los administradores del desierto del Sahara nos dijeran que "no hay arena".

Si se quiere acabar con la arena de los desiertos del mundo, habría que concederles su administración a los políticos paraguayos. Verídico!!

No hay planificación
El agua, el cemento, la energía eléctrica son recursos cuya adminstración están en manos del Estado que fija las políticas encaminadas a cubrir las necesidades del mercado.
Es cierto que la crisis de estos tres rubros vitales es fundamentalmente consecuencia de que los gobiernos colorados se dedicaron a robar más que a producir y garantizar el suministro pero llegó el momento de que el gobierno de Fernando Lugo adopte una política anticrisis del cemento.

Hay albañiles que si no trabajan, no comen
Demasiadas obras públicas paralizadas, obras particulares sin concluirse y no se imaginan el perjuicio enorme a miles de familias de albañiles que comen si trabajan. Es una barbaridad lo que está ocurriendo.
Ahí andan los dirigentes políticos preocupadisimos por el atraso en el suministro de multimillonarios subsidios estatales a los partidos políticos y como pueden percatarse de ello, este artículo es consecuencia de la ineptitud de los políticos subsidiados.
Se supone que subsidiamos a los partidos para que gerencien por las vías institucionales la solución de los problemas pero está claro que es plata tirada.
Ahora están reclamando más de 100 mil millones de guaraníes de subsidio (más de 21 millones de dólares), equivalentes al valor de 2.500.000 bolsas de cemento que no existen.