El llanto de una maestra

Los pensamientos de Lilian Maciel, fueron para sus alumnos que la ayudaron a escribir parte del libro “Mi Patria el Chaco” y el nudo que se le hizo en la garganta fue tan grande y las lágrimas tan copiosas que hubo que recurrir a cerrados aplausos para que el estruendo achicara ese nudo que se nos contagió a todos los que estabamos ahí.

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Lilian es parte de una veintena de maestros de unas centenas de niños de allá lejos en la zona de Lolita, Campo Aceval, Para Todo, donde cada lluvia es una bendición. Y escribió sobre la fauna del Chaco y lo que redactó, estaba en un libro soñado que ahora se encontraba en sus manos.
Contó que cuando surgió la idea de producir un material didáctico que reflejara la realidad chaqueña y le encomendaron que su abordaje fuera sobre la fauna de su región, quedó abrumada y confesó su angustia a sus propios alumnos que la entusiasmaron cuando comenzaron a hablarle de la Charata (un faisán chaqueño) y los escuchó.
Comenzó a tomar nota y así empezó a escribir, siguiendo la observación de los niños y complementándolas con datos que investigaba dificultosamente por la inexistencia de bibliotecas importantes en la zona.
Ellos le hablaron además del "tatú bolito" (armadillo) y en esa intensa interacción docente-alumnos se cimentó una creación convertida en un producto cultural y didáctico que articula a los niños con su entorno y consolida su identidad.
La maestra movía la cabeza como no pudiendo creer el magnifico logro. Y porque las cosas son así, cuando logró reponerse, lanzó el desafío para escribir tres libros más a fin de cubrir las demandas de todos los ciclos de la escuela primaria. Ni la falta de recursos logrará parar la inercia de la fuerza creativa que se ha desatado con “Mi Patria el Chaco”.
Lilian, no pudo contener el llanto al recordar esos momentos iniciales de la iniciativa que conclyó con el lanzamiento del libro el pasado viernes 24 de marzo en la Radio Pai Pukú (400 kms. al oeste de Asunción) e invitamos a nuestros lectores a escuchar el audio de su exposición.

Sin sueldos, escribiendo libros
Ya había una tención emocional muy densa en la sala de actos de la Radio Paí Pukú donde tenía lugar el acto de lanzamiento del libro. Cuando el anunciador leía la dedicatoria personalizada para cada redactor de “Mi Patria el Chaco”, firmada por los grandes impulsores de la iniciativa, Antón Neufeld de Japay y Mirtha López de “La Casa del Maestro”, no estaban en la sala todos los maestros.
Surgía entonces uno de sus colegas presentes para decir “ella no pudo venir, él no pudo venir porque no tiene rubro…..y les voy a llevar el Libro”. Imagínense, maestros de una zona olvidada del país que no tienen salario garantizado en el Presupuesto General de la Nación y con quienes se violan la Constitución y las Leyes que penan la gratuidad del trabajo, son autores de un libro.
Era un golpe al rostro de los presentes el hecho de que esos maestros sin sueldo escribieran un libro que será guía de generaciones de niños que luego serán hombres y mujeres que seguirán construyendo esta nación.

¡Que injusticia pero que heroísmo!
Esos maestros que enseñan a hijos de compatriotas y que viven de la caridad de las comunidades chaqueñas que les pagan con un plato de comida por su abnegada tarea, habían escrito un libro de lectura.
Y como cinco veces escuchamos “no vino porque no tiene rubro” que indicaba que no tenían condiciones de pagarse un viaje y tal vez comprarse una ropa digna para la gala del lanzamiento de un libro.
Todos bajábamos la cabeza de pena y vergüenza. Muchos se enjugaban las lágrimas de impotencia y nuestros pensamientos iban a tratar de medir cuánta violencia –no encuentro otro término más apropiado- es absorbida cotidianamente por la piel de tantos paraguayos que aunque lo merezcan, nunca serán premios Nóbel de la Paz, probablemente jamás recibirán una condecoración, una distinción con la que la sociedad les compense por lo menos con un reconocimiento moral, lo que sin ninguna discusión lo merecen con creces.
Yo estaba ahí para tomar fotos pero enganchado en mil y unas reflexiones sobre “lo injusto que es el mundo” y era yo injusto transfiriéndole culpabilidades al mundo como queriendo tal vez librarme de mis propias culpabilidades; perdí la oportunidad de capturar la imagen de todos ahí con la cabeza gacha rumiando cada uno su desazón.
El Gobernador del Departamento de Presidente Hayes estaba ahí presente y recogió como un golpe al estómago, la fortaleza de ese reclamo presentado en forma de pedido de disculpas de escritores de un libro escolar que no pudieron asistir por que no tenían dinero, el dinero que legítimamente les pertenece como salario por el ejercicio de la docencia.

10 millones, de la Gobernación
Y habló el Gobernador y dijo que 10 millones de guaraníes del presupuesto público, iban a financiar parte de los gastos de impresión de mil ejemplares. Antón Neufeld dio un respiro de alivio porque había hecho un préstamo a título personal para enfrentar el compromiso y se sintió extremadamente sólo a la hora pagar las millonarias cuentas.
Y anunció en el acto que había recibido el apoyo del empresario Alejandro González que aportaba 4.500.000 guaraníes para ayudar a cubrir la inversión.
Durante el lanzamiento se anunció que varios ejemplares serán donados a escuelas chaqueñas, muchas de las que no tienen bibliotecas y otros ejemplares quedarán para su venta a Gs. 30 mil el ejemplar.

Best seller
La buena noticia es que luego de terminar el acto de lanzamiento, se vendieron 11 ejemplares y se recaudaron 330.000 guaraníes con lo que “Mi Patria el Chaco”, en el contexto chaqueño en que se redactó, elaboró e imprimió, se convirtió inmediatamente en un “best seller”.
“Mientras los maestros de Asunción, hacen huelgas; los maestros del Chaco hacen libros” dijo el Gobernador y reclamó que el material sea presentado a la ministra de Educación. Los responsables de la edición dijeron que esa fue la intención pero la ministra debe administrar la crisis desatada por la huelga de docentes. Atiende los conflictos de maestros con sueldo y no le sobra tiempo para cuestiones académicas. Los maestros sin sueldos, no tienen dinero ni para manifestarse.
Pero en medio de tantas penurias, hay experiencias extraordinarias que iremos abordando en nuestras próximas entregas. Ya anticipamos un título: "El Chaco sigue siendo escenario de heroismos. Una maestra enseña 7 grados por falta de rubros".