¿Malos entendidos? En una actitud que nos cuesta comprender, dirigentes de la cúpula empresarial fueron a Mburuvicha Roga, un día antes, a entregar su apoyo a Nicanor tomando partido en contra de la marcha ciudadana. Nos cuesta entender esa actitud por las razones absolutamente insuficientes que dieron para enviar un mensaje de censura a la ciudadanía que iba a protestar. "Nosotros solo pedimos gobernabilidad, estabilidad para seguir con nuestro trabajo, con nuestra labor, para construir un Paraguay mejor para poder dar trabajo a mucha gente" dijo Maris Llorens.
Sería bueno que explique la señora Llorens –excelente empresaria y emprendedora mujer que ha catapultado las exportaciones cárneas paraguayas- cómo se logra la gobernabilidad y la estabilidad si no es por la vía del respeto a la Constitución y las leyes y el funcionamiento correcto de las instituciones en nuestro país.
Justamente la ciudadanía se movilizó para que sean castigados los corruptos ministros de la Corte Suprema de Justicia que distorsionan las reglas de juego de la democracia.
La gente fue a la plaza a reclamar el funcionamiento de las instituciones democráticas para que sea viable la estabilidad, la gobernabilidad que los empresarios necesitan para el desarrollo de sus actividades generadoras de riquezas y de empleos.
Cotidianamente estamos leyendo, viendo y escuchando las protestas empresariales por la competencia desleal que altera el libre juego de la oferta y la demanda, la desesperación motivada por el contrabando que afecta la base vital de los negocios.
Justamente todos estos dramas que perturban el desarrollo de los negocios competitivos, radican en el irrespeto a la Constitución y las leyes.
Si los empresarios abogan por condiciones apropiadas “para seguir trabajando por un Paraguay mejor”, ese camino pasa por los valores que la ciudadanía reclamó en su decente protesta. No hay atajos, no hay rodeos. Ese camino pasa por los puntos que la ciudadanía exige.
En la misma dirección
Cuando los dirigentes empresariales piden que todos trabajemos unidos “en la misma dirección”, debemos suponer que se refieren a la dirección correcta marcada por el respeto de la Constitución y las leyes.
Cuando la señora Maris Llorens dice “nosotros desde la industria cárnica estamos apoyando a nuestro gobierno” y censura la marcha ciudadana, ¿lo que están diciendo es que respalda el pisoteo de la Constitución? No puede ser.
Algo ha fallado aquí y los dirigentes empresariales le deben una explicación a la ciudadanía. Justamente a esa ciudadanía consumidora que merece respeto y lealtad.
Max Haber, presidente de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (FEPRINCO) dijo que ellos, “como empresarios, hacen patria o política gremial, que significa la tricolor y en eso buscamos la estabilidad, que la gobernabilidad continúe, y que la institucionalidad marque el rumbo de este Paraguay, que ha tenido en estos tres últimos años un avance".
Genial Max. Esto quiere decir que la marcha ciudadana reclamó conductas que van a ser fundamentales para que los empresarios encuentren la atmósfera legal e institucional propicias para hacer negocios, generar empleos y ejercer su responsabilidad social.
La dirigencia empresarial tiene que entender que estamos del mismo lado y que el voto de censura que emitieron tras la visita a Nicanor estaba totalmente errado.
Los medios informaron que los dirigentes que visitaron al Presidente eran los mismos que acompañaron al vicepresidente de la República a México y Estados Unidos para atraer inversiones.
Nos deja profundamente alarmados que crean que pueden atraer inversiones hacia un país donde el Presidente de la República que esos dirigentes promotores de la inversión apoyan, viola la Constitución.
Solo nos queda una sospecha y es que los dirigentes empresariales tomaron frontalmnete la descomunal metida de pata de Pedro Fadul que dijo que la marcha ciudadana era algo así como el inicio de la ingobernabilidad.
Si es así, Fadul y los dirigentes empresariales le deben una explicación a la ciudadanía que salió a protestar contra los corruptos que violan la Ley madre de la República y subordinan los intereses superiores de la nación a sus apetencias personales.
¿Verdad?
Sería bueno que explique la señora Llorens –excelente empresaria y emprendedora mujer que ha catapultado las exportaciones cárneas paraguayas- cómo se logra la gobernabilidad y la estabilidad si no es por la vía del respeto a la Constitución y las leyes y el funcionamiento correcto de las instituciones en nuestro país.
Justamente la ciudadanía se movilizó para que sean castigados los corruptos ministros de la Corte Suprema de Justicia que distorsionan las reglas de juego de la democracia.
La gente fue a la plaza a reclamar el funcionamiento de las instituciones democráticas para que sea viable la estabilidad, la gobernabilidad que los empresarios necesitan para el desarrollo de sus actividades generadoras de riquezas y de empleos.
Cotidianamente estamos leyendo, viendo y escuchando las protestas empresariales por la competencia desleal que altera el libre juego de la oferta y la demanda, la desesperación motivada por el contrabando que afecta la base vital de los negocios.
Justamente todos estos dramas que perturban el desarrollo de los negocios competitivos, radican en el irrespeto a la Constitución y las leyes.
Si los empresarios abogan por condiciones apropiadas “para seguir trabajando por un Paraguay mejor”, ese camino pasa por los valores que la ciudadanía reclamó en su decente protesta. No hay atajos, no hay rodeos. Ese camino pasa por los puntos que la ciudadanía exige.
En la misma dirección
Cuando los dirigentes empresariales piden que todos trabajemos unidos “en la misma dirección”, debemos suponer que se refieren a la dirección correcta marcada por el respeto de la Constitución y las leyes.
Cuando la señora Maris Llorens dice “nosotros desde la industria cárnica estamos apoyando a nuestro gobierno” y censura la marcha ciudadana, ¿lo que están diciendo es que respalda el pisoteo de la Constitución? No puede ser.
Algo ha fallado aquí y los dirigentes empresariales le deben una explicación a la ciudadanía. Justamente a esa ciudadanía consumidora que merece respeto y lealtad.
Max Haber, presidente de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (FEPRINCO) dijo que ellos, “como empresarios, hacen patria o política gremial, que significa la tricolor y en eso buscamos la estabilidad, que la gobernabilidad continúe, y que la institucionalidad marque el rumbo de este Paraguay, que ha tenido en estos tres últimos años un avance".
Genial Max. Esto quiere decir que la marcha ciudadana reclamó conductas que van a ser fundamentales para que los empresarios encuentren la atmósfera legal e institucional propicias para hacer negocios, generar empleos y ejercer su responsabilidad social.
La dirigencia empresarial tiene que entender que estamos del mismo lado y que el voto de censura que emitieron tras la visita a Nicanor estaba totalmente errado.
Los medios informaron que los dirigentes que visitaron al Presidente eran los mismos que acompañaron al vicepresidente de la República a México y Estados Unidos para atraer inversiones.
Nos deja profundamente alarmados que crean que pueden atraer inversiones hacia un país donde el Presidente de la República que esos dirigentes promotores de la inversión apoyan, viola la Constitución.
Solo nos queda una sospecha y es que los dirigentes empresariales tomaron frontalmnete la descomunal metida de pata de Pedro Fadul que dijo que la marcha ciudadana era algo así como el inicio de la ingobernabilidad.
Si es así, Fadul y los dirigentes empresariales le deben una explicación a la ciudadanía que salió a protestar contra los corruptos que violan la Ley madre de la República y subordinan los intereses superiores de la nación a sus apetencias personales.
¿Verdad?
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