De algún modo desde esta página participamos de la convocatoria de distintos sectores de la sociedad civil y en los últimos días intercambiamos ideas con representantes de distintas organizaciones sobre los términos adecuados para la cita a marchar. De improviso, nos llega una invitación de la nucleación política Patria Querida para unirnos a la marcha.
En una palabra, los representantes de la sociedad civil que somos los que nos vamos a manifestar contra el proyecto totalitario, somos presuntamente invitados por políticos que están ingresando de contramano con una actitud intrusiva a asumir el rol de convocadores de la marcha.
Esto configura un acto de impertinencia que incluso amenaza con proyectar una imagen que no se corresponde con la realidad, en el sentido de que la sociedad organizada aparece como un mero instrumento de la sociedad política.
Es un toque de atención para la cúpula organizadora de la marcha. Seguro que consignas subalternas pretenderán ubicarse en lugares preponderantes de la manifestación con la pretensión de robar protagonismo y desviar la atención hacia sus propósitos que pueden ser nobles pero que no son la consigna central de la marcha que se organiza para el 29 de marzo.
(En la foto, aparece Figuretti, un personaje de la TV argentina que magistralmente personificó a los aprovechadores que sin ningún mérito, buscan simplemente aparecer).
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